domingo, 8 de enero de 2012

Crónica de Reyes

No diré que no esperaba con ansias la llegada del Día de Reyes, ni que no me sorprendía a menudo pensando en lo contento que se iba a poner el peque cuando fuéramos a la Cabalgata de Reyes y ni que decir tiene que no veía la hora de levantarnos por la mañana y ver su carita al ver los regalos. Siempre pensaba en él, en lo feliz que sería en este día. 

Hace poco, en otro post, les comenté que vivimos en una isla y claro, aquí los Reyes llegan en barco. El primero en apuntarse a parte de nosotros y un montón de niños mas fue el sol, un sol radiante y espléndido que vistió de gala todo el cielo, lo despejó de nubes y nos brindó una perfecta claridad. 



Cuantos niños, cuantas ilusiones y nervios y sobretodo, cuanta felicidad. Por allí pasaron los tres Reyes, ahora que lo pienso, que dichosos se deben de sentir los tres Magos con ese público tan especial.


Nuestro peque todo lo miraba con la boca abierta aunque, si he de ser sincera, los Reyes no fueron los que consiguieron llamar su atención salvo unos pocos segundos. Con dieciséis meses y medio lo que le llamó la atención y hasta incluso levantó la manita para saludar fue lo siguiente:


Estoy segura de que dentro de unos años habrá cambiado mucho el cuento pero en la cabalgata pasó algo parecido. Para el peque, lo mejor de la cabalgata fue el camión de bomberos:


Si por la mañana saludaba, por la tarde, en la cabalgata, casi se mete dentro del camión. Y por allí pasaron Melchor, Gaspar y Baltasar pero me temo que el saludo del peque fue para los camellos...


Hasta para el camello que llevaba el carbón, que al pobrecillo todos los niños abucheaban pero el peque le dio un gran saludo.

Si la víspera de Reyes fue intensa el día de Reyes en sí fue agotador. Tanta emoción y tanta sorpresa todavía no caben en un cuerpecito tan pequeñito. Ha empezado a saborear las mieles de lo que implica recibir regalos y ya se emociona en cuanto ve un paquete envuelto. Ver en un mismo día a Minie, Mickey, a los Reyes Magos, un teatro de títeres y saltar sobre un castillo hinchable junto a un montón de niños no tiene precio. 

Hasta el Roscón de Reyes desayunó por la mañana, eso sí, el haba me tocó a mi. Mi pago, un montón de besitos al peque y a papi (ojalá siempre me tocara el haba con tremendo castigo). Aquí les dejo nuestro roscón de Reyes, totalmente industrial y comprado a última hora pues es lo que tiene el seguir a los Reyes a donde quiera que van, al final no hemos estado en casa salvo para dormir.


En mis pensamientos siempre nos veía a papi y a mi como vemos a veces a otros papás, es decir, que seríamos aquellos papás que llevan a sus hijos a algo infantil para que se diviertan. Pero para lo que no estaba nada preparada era para el hecho de que yo misma, que nosotros mismos, disfrutaríamos con la misma intensidad que el peque, si cabe, de cada uno de los momentos. 

Cada sonrisa suya, cada asombro, cada pequeño aplauso o emoción eran tan genuinos, tan inocentes. ¡Qué sorpresa nos hemos llevado! qué bonito regalo de Reyes pues qué mejor regalo nos podrían hacer que el habernos traído tantas y tantas sonrisas...

miércoles, 4 de enero de 2012

Cuando Hay Tormenta


Ayer fue un día extraño. Por primera vez en toda su corta existencia el peque consiguió hacerme soltar lágrimas de frustración. Para empezar, el día ya pintaba mal desde la mañana, yo creo que se fue con sueño a la guardería y  que al fin y al cabo uno no se levanta del mejor humor todos los días. El caso es que eso marcó el resto del día. En algún momento antes de que yo lo recogiera debió de quedarse dormido, lo suficiente para coger fuerzas pero no como para que fuese reconstituyente hasta el punto de ponerlo de mejor humor.

En el almuerzo comió un poco pero seguidamente cogió sus platos, el de la comida y el de la fruta y los tiró al suelo con sus contenidos incluidos. Hecho este totalmente impropio en él, he de decir. Lo regañé pero sinceramente pareció no importarle en lo absoluto. Pensé que tan poca implicación eran debidas al sueño que debía tener, pues en la guardería se les pasó comentarme que el niño ya había dormido algo. Así que, estando así las cosas, me dispuse a llevarlo a dormir. Craso error. 

Desde la cuna gritaba, tiraba las chupas, a todos y cada uno de sus muñecos y hasta después de toser por el esfuerzo consiguió vomitar parte del almuerzo. Vamos, que hizo acopio de todas sus armas. Tanta y tan seguida sucesión de armamento creo que fue lo que me descolocó, uno tras otro hicieron aparición y mi mente no pudo o no supo asimilarlo en ese momento. Estaba totalmente confusa buscando una explicación a tanto escándalo. Normalmente soy mas reflexiva, paciente y comprensiva pero hay días en que una está mas cansada que otros y simplemente no sabes reaccionar ante las circunstancias. Y ayer no supe, me bloqueé. Me ofusqué en tratar de hacerlo dormir y él en empeñarse en que no lo haría en su cuna. 

Para cuando llegó papá del trabajo, ya casi a las cinco de la tarde, nos encontró a los dos llorando, cada uno por su motivo y los dos porque a pesar de todo no nos gustan ese tipo de situaciones y ante todo queríamos estar juntos. Papá me llevó a nuestra cama para que descansara y se fue con el peque a su cuarto y a hablarle con ternura explicándole todo. Al final, ambos nos dormimos con sus dulces palabras y por el aire nuevo y fresco que supuso su llegada, con calma, con temple y sin saturación.

Al despertar, el peque y yo nos buscamos con desesperación y pasamos una hora en el sofá acostados, pegaditos y bien abrazados, como pidiéndonos perdón mutuamente por nuestra obcecación. Espolvoreados de vez en cuando por los besos de papi que fingía hacer sus cosas mientras nos observaba con atención. Y ya, mas tarde, decidimos salir los tres a dar un paseo para renovar los aires y despejar las mentes. ¡Qué bien nos sentó!

Hoy me siento algo desgastada por el mal rato de ayer pero en paz por la feliz conclusión, feliz por tener al peque y muy, muy feliz por tener a papi. Y tampoco dejo de pensar en que, por la noche, me llamó un amigo que en esto de los hijos ya tiene algo mas de experiencia, pues ya tiene el tercero en camino, que me dijo; ¿y por qué si veías que no se dormía simplemente no cogiste su cochecito y te lo llevaste a dar un paseo? seguro que se hubiera dormido por el camino y todos felices. 

Era tan fácil, pero simplemente me obcequé y el peque también. De alguna manera ocurrió lo que nunca ocurre, en algún punto, nuestra cabezonería, la mía y la suya heredada de mi, fue conjurada para chocar el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar y lo mas importante, entre nosotros dos. 

Durante los malos momentos, en el fondo de mí, no dejaba de pensar en si nuestra relación se resentiría después de ese quebranto pero luego me quedó claro que no, nos hemos unido mas, hemos visto de cerca lo que es alejarnos el uno del otro tan solo un poquito y no nos ha gustado nada.

Ahora pienso en abrir mi mente y en encontrar posibles soluciones a situaciones como esta. ¿Me ayudas?

martes, 3 de enero de 2012

El Pijama Más Calentito


Yo mentando a los Reyes Magos y van y aparecen. Y es que por lo visto este año se han anticipado y ya han pasado por casa. Esta noche, el peque ha dicho su primera "frase", bueno, ya saben, ha conectado varias palabras dándole un significado global, sin verbos. La alegría viene acompañada de algo de vergüenza por nuestra parte pues el pobrecillo, o hablaba o se asfixiaba.

Nunca hemos sido de esos padres superprotectores con el niño, no lo hemos abrigado en exceso ni nada de eso pero siempre hay una primera vez aunque sea inconsciente. Y es que en nuestro viaje, le trajimos al peque un pelele, calentito pensamos. He de decir que vivimos en una isla en la que por lo general no tenemos estaciones muy marcadas. "La isla de la eterna primavera" la llaman. 

Por esta época está haciendo algo de fresquito y como al peque le da por quitarse los calcetines y destaparse durante las noches, pensamos mi marido y yo que el pelele arriba expuesto (pues me he tomado la molestia de buscar el mismo modelo y todo, digo yo que para amortizarlo porque no creo que se lo volvamos a poner), sería de gran utilidad a la par que apropiado y muy a tono con estas fechas. 

Total que se lo pusimos hace dos noches y el peque no paraba de remangarse las mangas hasta los codos y si por él fuera, más arriba, pero salvo eso fue una noche normal. Pero anoche, cada vez que lo llevábamos a su cuarto a dormir se mostraba muy despierto y señalaba para fuera. Pensamos que estaba desvelado pero la cosa se empezó a poner color de hormiga a medida que pasaba el tiempo pues normalmente sobre las nueve y media ya está durmiendo y ayer nos dieron las once. 

Un poquito antes de las once volvimos a hacer el intento de llevarlo a su cuarto, lo tenía en mis brazos y empezó a hablar y yo lo cortaba y le decía que no eran horas de hablar sino de dormir (que vergüenza). Al final me dijo, "Mamá...", en este punto decidí seguir la conversación y le dije: "Qué...", a lo que él me respondió "Mamá, el nené...allá" y se señalaba a su pijama y luego hacia la sala. Pensé que lo que quería era dormir con nosotros y le dije que lo llevaba un rato a nuestra cama pero que luego tendría que irse a la suya. Una vez allí, él se remangaba las manguitas de nuevo y fue cuando lo entendí. Le cambiamos el pijama por un dos piezas y no le pusimos los calcetines. ¡Dios mío! qué felicidad. Se frotaba sus pies, se los cogía con las manos y finalmente se quedó dormido frotando uno de sus pies contra la cama con una sonrisa (otra vez, qué vergüenza), todo esto en dos minutos (lo de mi vergüenza está durando bastante mas).

Después de asumir lo que había pasado me dio por leer la etiqueta del pijama. Tengo que decir, por cierto, que nuestro peque, para haber nacido en pleno agosto nunca ha tolerado demasiado el calor, enseguida se acalora y pide estar fresquito. Pues bien, un poco gruesito si que es el pelele y por lo demás nada fuera de lo normal, salvo algo que me llamó la atención; entre otras cosas decía "Flame Resistant" (Resistente al fuego). ¿Qué demonios significa eso?¿que si se incendia el peque ahí dentro el pijama sobrevive?¿que si hay un incendio en casa lo único que se salvará será el pijama?.

Mi hijo es un fan confeso y evidente de los camiones de bomberos pero está claro que este tipo de uniforme le haría desistir de tal vocación.

lunes, 2 de enero de 2012

¡Ya Vienen Los Reyes!


Al parecer los tres Reyes Magos ya tienen listos los regalos y han empezado su largo camino desde el lejano Oriente y con ello comienzan los nervios de muchísimos niños. Nosotros este año estamos libres de esa clase de nervios pero sospecho que a partir del año que viene la cosa habrá cambiado y mucho. Tendremos todo un año para explicarle al peque quienes son esos tres señores que vienen vestidos de esa manera tan extraña y subidos en camellos con un montón de cartas en sus sacas.

Le contaremos la versión tradicional porque para empezar el Evangelio solo habla de magos, por lo visto en ninguna parte se dice que son reyes, ni que son tres y ni mucho menos sus nombres. A título informativo, no es sino hasta el siglo V en que se le da nombre a los tres Reyes y en un evangelio apócrifo. A partir de ahí mucho se ha ido hilando, entretejiéndose una bonita historia (en la que los Reyes siguen a una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra), con la gran mano entrometida de los comercios que además, tienen la clara intención de vender todos los juguetes que puedan y mas.

En muchos países no saben ni quienes son estos tres señores y las fiestas acaban con la entrada del nuevo año. Recuerdo haber conocido una familia en Estados Unidos, ella americana y él de Puerto Rico, tenían dos hijos y querían inculcarles la tradición. Me sorprendió mucho que ellos pusieran una caja rellena de césped debajo del árbol, al parecer para los camellos. Yo nunca había escuchado tal cosa antes pero tiene su lógica, al fin y al cabo mis hermanas y yo les dejábamos leche y turrón a los Reyes y lechuga para los camellos y, en casa de nuestra abuela, dejábamos un zapato para que se acordaran de dejarnos algo allí también. Al final cada familia tiende a añadir sus propias tradiciones familiares y quedan guardadas en nuestros corazones en forma de entrañables recuerdos.

Investigando un poquito he visto que el día de Reyes se celebra en España, casi toda América Latina, Francia y Filipinas. Curiosamente, los franceses hornean un pastel especial que lleva una sorpresa en su interior al igual que en México y España (el famoso Roscón de Reyes) y, en Filipinas, la gente acostumbra a colocar lámparas en forma de estrella en las ventanas.

Es un mundo mágico este el de las tradiciones, sobretodo cuando los niños tienen tanto protagonismo, tradiciones y recuerdos algo diferentes según el país y el hogar de cada quien pero igualmente felices. Y para nosotros, los mas adultos no hay mayor alegría que ver a nuestros hijos tan felices y radiantes.

Y tú, ¿cómo celebras el día de Reyes? ;)

domingo, 1 de enero de 2012

NY: Soundtrack


Sin música mi vida no sería igual, todo lo que me ha ocurrido en general y en especial tiene su banda sonora. Y como tal me permito colgar aquí la banda sonora de nuestro viaje, que no es mas que aquellas canciones que mas sonaron en el momento y que nos acompañaron allá a donde fuimos.

Comienzo por "It Will Rain" de Bruno Mars. Preciosa y que siempre asociaré con los paseos y la luminosidad de esas calles nocturnas...



Paso ahora a algo mas movidito con "Tik Tok" de Ke$ha que no consigo desligar de esas jornadas de compras o en las que entrabas en cualquier tienda y te recibían con este ímpetu:



Y cuántas veces escuchamos "Moves Like Jagger" de Maroon 5  y Christina Aguilera durante esos largos trayectos en coche de un lugar a otro...



Y, por último, una joya, un tema que nunca olvidaré y que asocio con todo lo noble y precioso que encontramos en el camino. "Someone Like You" de Adele.