Hace unos días, ordenando el armario, la encontré. Una de mis camisetas favoritas de antaño, una reliquia de tiempos pasados, y no porque esté pasada de moda sino porque hace mucho que no me la pongo. Para ponerles en situación, es una camiseta rosada de esas que te queda como un guante y que en su parte frontal y en letras negras dice "Sex Bomb". Y que conste que nunca he sido de las que les gusta llamar la atención pero qué bien me quedaba esa camiseta oigan y lo que fardaba yo con ella.
Ahora que soy mamá parece que no es del todo apropiado ponérsela, por aquello de los convencionalismos, aunque no es por eso por lo que no me la he puesto. Lo cierto es que mi cuerpo ya no es el mismo aunque voy camino de recuperarlo todo hay que decirlo y, quien sabe, mientras tanto ahí está mi camiseta esperándome.
Y todo esto para decirles que para mi, esa camiseta vendrá siempre aparejada a esa canción tan conocida de Tom Jones, "Sex Bomb"...