Estarán de acuerdo conmigo en que hay libros que te animan a seguir leyendo, libros que hacen que no puedas parar de leer y luego hay otros, como éste, "El Éxtasis de Gabriel" de la Trilogía Gabriel, que no solo su lectura se te hace cuesta arriba sino que además ralentiza e incluso puede llegar a paralizar completamente tu ritmo de lectura. Por supuesto esta es una opinión personal.
Esta segunda novela comienza exactamente en el mismo punto donde terminó la anterior, "El Infierno De Gabriel", y de la misma manera sigue pareciendo empalagosa, repetitiva y hueca. Resulta exasperante el modo en que dan vueltas sobre los mismo una y otra vez.
No suelo ser tan tajante con los libros pero es que muy pocas veces me ha ocurrido que me sea tan difícil leer varias páginas seguidas. Tanto su redacción como su contenido aburren. De vez en cuando hay algún momento intenso que te devuelve las esperanzas pero todo vuelve a decaer sin remedio.
Hay un detalle que me ha resultado de lo mas curioso durante la lectura de los dos primeros libros de esta Trilogía Gabriel y es que me ha costado muchísimo asociar el estilo narrativo de Sylvain Reynard con el de un escritor masculino, de alguna manera rescata la forma de pensar de una mujer incluso en el personaje masculino. Quizás sea porque el mismo Gabriel da tantas vueltas a las cosas como suele hacerlo una mujer. Y que conste que no pretendo ser sexista ni encasillar los estilos por géneros y ni mucho menos establecer un dogma de pensamiento en función de dichos géneros, solo trato de resaltar la capacidad del escritor para crear una personalidad distinta a la habitual aunque, por otro lado, no haya conseguido salvar el aburrimiento resultante. Definitivamente y a estas alturas, pocas esperanzas tengo ya en el tercer y último libro de la trilogía.
