Una vez tuve una charla con un escritor, hablamos de muchas cosas, fue una charla muy gratificante y si bien, con el paso de los años he olvidado mucho de esa conversación, hubo algo que se me quedó grabado. Me dijo que uno de los factores mas importantes a la hora de lanzar un libro es la publicidad que se le de independientemente muchas veces de lo bueno o no tan bueno que pueda ser dicho libro. En aquel momento pensé que estaba equivocado, pensé que si un libro era muy bueno al final sería reconocido y pensé también que si un libro era mediocre por mas publicidad que se le diera no iba a llegar a buen puerto. Estaba equivocada.
Hay ocasiones, como ésta, en las que se llega a una fórmula exitosa a través del camino corto, esto es, con algunos clichés ampliamente reconocidos especialmente en este género; dígase hombre atormentado, mujer con baja autoestima a punto de descubrir su fortaleza y mucha, mucha repetición. Si a esto le sumamos una gran dosis de erotismo y lo salpicamos un poco con algo de sexo del anunciado (anunciado que no aseverado) mas oscuro y morboso o porno soft como algunos lo denominan, el resultado es "Cincuenta Sombras De Grey". No se puede decir que su autora destaque especialmente en su redacción, vamos que no hay frases a subrayar y además parece no tener mas recursos porque a ratos resulta algo repetitiva. Y si además tuviste la ocasión de leer la Saga Crepúsculo este libro te dejará un sabor agridulce difícil de eliminar. Características indispensables todas estas para catalogar el libro de mediocre aunque no necesariamente aburrido ni poco vendible por lo que se ve.
Agridulce porque te encuentras con la dicotomía de que a pesar de todos sus clichés anticuados y las fórmulas copiadas el libro ha conseguido engancharte. Encontrarte con personajes prácticamente calcados de otro libro de otro autor resulta decepcionante, al menos para mi. Por contra, el libro tiene su moraleja, hay espíritu de superación y especialmente se gira en torno a una idea, el compromiso. Lo cual me parece loable y hasta instructivo.
Como el libro está lleno de clichés me resultará fácil ahondar un poco en elaborar la reseña:
Ella: baja autoestima, bajo nivel económico y hermosa aunque inconsciente de ello. Como resultado tenemos a una mujer insegura pero con mucho potencial.
Él: hombre de éxito presentado como si fuera un ser superior poseedor de todo aquello que supuestamente deseamos las mujeres; guapo, adinerado y atormentado para desear en nuestro fuero interno reformarlo y devolverlo al buen camino para ser felices y comer perdices.
Afortunadamente no se mantienen los clichés y es que iremos creciendo y aprendiendo con la protagonista. La escritora nos introduce en un nuevo mundo a través de la ingenuidad y la inexperiencia de Anastasia Steele dándonos además el poder de evaluar a Christian Grey quien comienza siendo alguien brillante por su luz y acabamos viendo sus cincuenta sombras o mas en su complejidad interior.
No me malinterpreten, su mérito tiene. Si fuera tan fácil elaborar una fórmula exitosa estaríamos rodeados de libros de estos que enganchan a mas no poder aunque suelan ser tan volátiles que terminan siendo de una sola lectura. Y no puedo decir que me aburriera su lectura, al contrario, probablemente debería ruborizarme como su protagonista si digo que he pasado ratos muy gratificantes durante ella. Además, no podré evitar fijarme, cada vez que vea a alguien leyendo este libro, en su cara y pensar que sé exactamente lo que está leyendo...