"Reflejada En Ti" es el segundo libro de la Trilogía Crossfire de Sylvia Day. Para ponerles en antecedentes, el primer libro de dicha trilogía, "No Te Escondo Nada", surgió muy "oportunamente" tras el éxito inesperado de la Trilogía Cincuenta Sombras.
Lamentablemente sigue siendo eso, el aprovechamiento de una oportunidad de saciar el morbo. Si "No Te Escondo Nada" no supuso nada nuevo, "Reflejada En Tí" supone además una caída en picado de las pocas expectativas que teníamos puestas en él. Una constatación, una vez mas, de que muchas trilogías no deberían ser tales. Este es uno de esos muchos casos en los que lo mejor sería reducirlo a una única novela.
Tampoco puedo decir nada nuevo en cuanto a la narrativa de Sylvia Day ya que si bien sigue el mismo esquema del primer libro la cuestión es que la vulgaridad sigue predominando en sus páginas y la incapacidad de la escritora para transmitir los sentimientos de sus personajes sigue siendo patente. Utilizar situaciones que podríamos llamar trascendentales de la historia para mostrar el apoteósico cuerpo de nuestro protagonista elimina toda sensibilidad, seriedad e identificación con el libro. Las descripciones son tan primarias que ofenden.
"Reflejada En Ti" tiene un comienzo (y un durante) de lo mas anodino. Toda una secuencia de sucesos sin importancia que no llevan a nada interesante con la clara intención de, simplemente, rellenar páginas y páginas. Mientras lees tienes la sensación de estar perdiéndote todo lo importante, de que todo transcurre en la trastienda mientras la protagonista nos aburre con sus dudas, quejas y frivolidades. Y lo mas triste de todo esto es que al final descubres que realmente ha sido así.
Para cuando llegas al final hace tiempo que ya has perdido el interés y simplemente deseas que acabe, ni siquiera esperas sorpresas. Y es aquí donde tampoco nos sorprenden. Si hay algo en lo que se ha esforzado la autora con este libro es en encontrar un final que nos mantenga atentos a la salida del tercer libro de la Trilogía Crossfire.
Pocas veces soy tan dura con las reseñas pero sinceramente hay algunos libros, afortunadamente los menos, con los que te quedas con el regusto desagradable de que te han estado tomando el pelo.