Mientras leía la Trilogía Cincuenta Sombras me topé con un artículo que me llamó la atención; en él decían que este libro, "No Te Escondo Nada" de Sylvia Day (Trilogía Crossfire) era la siguiente obra del mismo estilo, su clon, nada nuevo pero un buen sucedáneo. Pues bien, no es cierto del todo. Desde el comienzo les digo que la Trilogía Cincuenta Sombras con todo y su mediocridad está muy por encima de este primer libro de la Trilogía Crossfire.
El mero hecho de que en la promoción llamen nuestra atención sobre el libro apropiándose de la fama de Cincuenta Sombras ya debería hacernos sospechar, y no olvidemos que la portada nos recuerda mucho a aquella trilogía.
En esta ocasión, la escritora parece tener mas recursos narrativos que su antecesora E. L. James pero, por contra, resulta mas vulgar. Realmente sabe como estropear el glamour de según qué momentos. Mojigaterías aparte, hay ciertos cánones de belleza literaria que deberían ser ineludibles o al menos tener el don de saber aplicar lo vulgar en el momento adecuado, que no es fácil.
Pocas son las novedades que nos trae, es decir, el entorno es de mucho lujo aunque esta vez ambientado en New York. La historia en sí resulta poco creíble y hasta contradictoria. Tenemos a una protagonista que dice disgustarle y no importarle nada la riqueza pero que luego nada en la abundancia y disfruta de todos esos lujos con total frivolidad y sin ningún remordimiento. Y si ella es rica, él lo es aún mas, para que no falte de nada.
Los protagonistas no acaban de llegar al lector, se quedan en la superficialidad de esa frivolidad. Ni siquiera los traumas personales de los personajes consiguen hacerlos mas profundos al ser tratados de manera tan poco creíble.
Una nueva trilogía para vaciar los bolsillos de muchas lectoras incautas. Tres grandes libros inflados pero con poca sustancia es lo que se prevé si no consiguen levantar el vuelo en los siguientes tomos. Aún así, es de fácil lectura y se deja leer. Su autora ha sabido aprovechar bien el momento con la promesa de llenar el hueco que ha dejado la saga de E. L. James con su propia novela; "No Te Escondo Nada".
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