Los tiempos cambian, todo evoluciona. Y lo que tiempo atrás funcionaba ahora muy probablemente ya no.
Antes, cuando viajábamos en coche, no utilizábamos cinturones de seguridad y ya ni hablar sobre las sillitas de los niños o incluso los alzadores. Nada de eso existía. Bueno, aún hay muchos países en los que no hay regulación al respecto pero es un hecho que, en la actualidad, no usar ninguna protección es toda una temeridad.
Poco a poco los coches fueron haciéndose mas potentes y eso trajo aparejado el peligro que implica el ir a altas velocidades y nuestra propia imprudencia. Atrás, muy atrás quedaron los días en los que viajábamos mas personas de la cuenta acostados o apiñados en el sillón de atrás de un coche o durmiendo, jugando, saltando y demás.
Y no se trata de querer volver atrás. No, no se trata de eso. Es solo que pertenezco a la generación de la concienciación, a la generación que ha vivido la evolución a una mayor seguridad y a la pérdida de aquella "inocencia". Pertenezco a la generación de la transición, la misma que nos recalca la importancia de ir seguros y de tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar a los nuestros y, por supuesto, a nosotros mismos.
Soy de la generación responsable, de aquella que acepta y asume el cambio y que además predica con el ejemplo, porque esto último es lo importante de esta transición. El ejemplo. Nuestros hijos deben comenzar desde la seguridad, ellos pertenecen plenamente a la Generación de la seguridad. Ellos ya no forman parte de nuestra transición, al contrario, ellos son educados directamente en la responsabilidad heredada. La seguridad ha de entrar en su normalidad sin cuestionarse siquiera. Ahí es donde vemos los resultados de nuestro propio aprendizaje.
Nosotros apostamos por la seguridad que nos ofrece Casualplay, ya antes les he hablado de nuestra Joya de la Corona y de las muchas ventajas y la gran tranquilidad que nos aporta. Hoy quería volver a compartirla, para que no olvides nunca la seguridad de los tuyos.
La seguridad también es comodidad, confort y tranquilidad, síntoma de buen hábito y de felicidad para todos.
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