Mostrando entradas con la etiqueta New York. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta New York. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de diciembre de 2011

NY: En Imágenes I

Durante nuestro viaje no pude resistir la tentación de inmortalizar el trasiego de las calles de Manhattan. Espero que éstas imágenes les transporte aunque sea por unos breves minutos hacia esa ciudad y sus encantos:


Ay, los taxis, intentaba pillar siempre alguno en las fotos. Son tan característicos...



No dejen de fijarse en ese cielo completamente azul y limpio de nubes. Así es como me gustan los inviernos, con sol. 



Es una ciudad llena de luces y por estas fiestas hasta los árboles de la ciudad están iluminados. 



martes, 20 de diciembre de 2011

NY: Sweet New York

Durante nuestro viaje, aparte de las típicas fotos familiares me dediqué también a inmortalizar todo aquello que me llamaba la atención y, aunque soy muy poco dulcera, no puedo dejar de compartir estas imágenes, pues hasta a mi, se me hace la boca agua con algunas de ellas. Sweet New York...

Comenzaré por una pequeña tiendecita que encontré en un Mall, no se qué vi primero, si las fabulosas manzanas recubiertas de chocolate, caramelo, canela, almendras y un montón de cosas mas...



O el enorme oso que te recibe a la entrada...


Resulta cuanto menos acogedor, ¿verdad?. Hasta dan ganas de sentarse a su lado para comerse una de esas manzanas.
En otra parte de la tienda podías ver unas manzanas verdes hermosas en una gran cesta y una chica las iba cogiendo para recubrirlas en un gran caldero. Lástima que junto con las fotos no lleguen los olores porque ¡Dios mío, cómo olía!


En Hershey`s nos topamos con estos grandes envases de sirope. Al principio pensé que estaban llenos pero no, son solo de adorno. En casa una botella de esas nos podría durar siglos:


¿Y qué me dicen de este artilugio?, porque no se me ocurre llamarlo de otra manera:


Todo un reclamo para adultos y niños. Pones tu bolsita en el medio, echas unas moneditas, das vuelta a la manivela y automáticamente caen todos los chocolates que llenan tu bolsita. Ahora que lo pienso, no se como pude sacar la foto sin nadie alrededor porque no había manera de despegar a los niños de ahí (ni a algunos adultos). Para los que quieren mas variedad había mucho donde elegir, este es sólo un pequeño ejemplo:


En Fao Swheetz nos encontramos con el siguiente panorama:


Solo puedo decir que menos mal que nuestro peque aún es muy pequeño y no sabe de que va este mundo de las golosinas porque si no, no se cómo hubiésemos podido sacarlo de ahí. Aún así, los colores ya le llaman ya...

Y me reservo lo mejor para el final, eso si, caro y selecto. Es lo que tiene el estar en la Fifth Avenue y ser un chocolate belga. Godiva. Por si fuera poco, y para llamar algo mas la atención, en el escaparate te espera un señor que está recubriendo unos enormes fresones de tan rico manjar:



Perdón por omitir al señor "recubridor de fresas" pero en ese momento creo que dichas fresas acapararon toda mi atención o ¿fue el chocolate?.
Si con eso no es suficiente, al fondo de la tienda hay toda una amplia selección de estos apetecibles bombones.


Y ahora si me disculpan, creo que en la cocina tenemos algún chocolate desde hace unos meses que ya va siendo hora de liquidar...

viernes, 16 de diciembre de 2011

NY: Peques Y Viajes


En menos de una semana de viaje nuestro peque ha dado un salto enorme en su aprendizaje. Siempre he sabido que se aprende mucho viajando pero nunca pensé que tendría una constatación tan clara y en tan poco tiempo. La curiosidad por todo lo nuevo y la cantidad de horas que el peque permanece despierto supongo que hacen que haya avanzado a pasos agigantados.

Esta semana está siendo todo un caos en cuanto a rutinas y horarios se refiere, nunca comemos ni dormimos a las mismas horas.  Es  más, las comidas son totalmente diferentes y el tiempo destinado al descanso es mas bien escaso. Nuestros días son largos y agotadores y, por suerte o por desgracia, como en toda gran ciudad los trayectos para ir de un sitio a otro son largos. Algo a lo que nosotros no estamos nada acostumbrados. Con lo cual, nuestro peque hace sus pocas siestas en el coche. 

Tal y como comenté en "New York, New York", esta ciudad está llena de luces todo el tiempo pero especialmente por estas fechas. Y tal y como esperaba, para nuestro peque ha sido un foco de constante atención. Le faltan ojos para poder empaparse de todo. La frase de la semana ha sido: "¿¿Y eso que es??", dicho en su media lengua, señalando y con cara de asombro. Ha aprendido a pedir comida (las horas se nos van tan rápido que alguna vez se nos ha pasado su hora de comer), y a decir : "frío". También nos ha brindado algunas escenas escabrosas fruto del cansancio y de su reivindicación de independencia.

Aquí es un turista mas, y no quiere trato preferente salvo en la cantidad de tomas al día, quiere caminar como todos los demás, un plato y un tenedor como el de los adultos y la misma comida que los adultos. Y nada de partirla en trocitos pequeñitos, no señor, él también quiere dar grandes mordiscos.

Tan acostumbrado está a que sea yo, su mamá, la que le de de comer y lo acueste a dormir que, cuando tiene alguna de estas necesidades, lo tengo ya pegado a mi reclamando lo que le corresponde. Y pensar que algunos lo llaman mamitis, no, es simple asociación de ideas y que mamá es mamá por supuesto, ahí si que pueden "llamarme egoísta" con total libertad.

Definitivamente, el ser humano tiene una capacidad de adaptación suprema, incluso desde su mas tierna infancia, lo se porque en medio de todo este caos de horarios y viajes nuestro pequeñín ha sido un ejemplo perfecto de ello. Peques Y Viajes no son incompatibles.


domingo, 11 de diciembre de 2011

NY: Recuerdos Olvidados


Estos primeros días de viaje están resultando un tanto sorprendentes cuanto menos. Venia a recuperar vivencias y los recuerdos me golpean sin cesar. Es increíble como conseguimos recordar solo una mínima parte de todo aquello que alguna vez nos ha ocurrido. Recuerdos olvidados o enterrados en lo mas profundo y que consiguen aflorar bajo según que circunstancias.

Tendría que vivir mi vida de nuevo para poder recordarlo todo otra vez. Quizás por eso sean tan necesarios estos viajes, resultan tan refrescantes. De nuevo mis recuerdos se tiñen de brillantes colores, pues parecían estar en blanco y negro o difuminados, y adquieren mucho mas detalle y exactitud. La espectacularidad de algunos paisajes me ha impresionado, no solo por su majestuosidad sino también por la escasa capacidad de la mente humana para conservar los detalles que, con el tiempo, se van opacando.

¿A donde van todos esos recuerdos olvidados?. Cuantos recuerdos quedan perdidos eternamente sin poder recuperarlos simplemente porque ya no somos conscientes de ellos o no encontramos por el camino ese detonante que nos abre las puertas a un pasado que ya vivimos. Ahora mismo mi mente esta recreando esos momentos y creando otros nuevos. Me siento feliz por la oportunidad.


New York, New York


¡Nos vamos de viaje! ¡¡Sí!! No veo la hora de salir, desconectar y volver con energías renovadas. Y no solo eso, es el primer viaje largo de nuestro peque y además, iremos a donde nos conocimos papi y yo (algún día contaré nuestra historia). Qué ganas tengo de enseñarselo todo y recordar con papi tan lindos momentos. Quien nos iba a decir que casi 10 años después volveríamos con uno mas en la familia.

Por otro lado, estoy muy preocupada porque el peque se nos vaya a enfermar con los cambios de temperatura. Todavía no he empezado a hacer las maletas y por ahora todo lo que se me ocurre meter son todas las medicinas que pueda necesitar, ¡hasta la de los chichones!... y abrigo, mucho abrigo. Si es que ya es preocupante que tu hijo se enferme pero si encima te pilla en otro país a mi al menos me añade mucha inseguridad. 

Con tanto preparativo he tenido que dejar para la vuelta lo del árbol de navidad. Allá a donde vamos siempre hay luces pero por estas fechas aún más, así que espero que cuando coloque nuestro arbolito no quede empequeñecido, ni que el peque se lance sobre él como hace cuando pasamos por una de esas tiendas de los chinos que los tienen en la puerta y todos iluminados.

Los abuelos han querido estar con el peque todos los días, lo echarán mucho de menos, estoy segura. Aún no nos hemos ido y ya lo extrañan, y eso que no estaremos mucho tiempo fuera. No se si el peque lo notará porque estaremos bastante ocupados, queremos volver a ver a tantos amigos que dejamos allí, ir a nuestros sitios preferidos y a otros nuevos y a los de obligatorio paso. Son tantas las cosas que queremos hacer que no se si nos dará tiempo de todo.

Espero poder escribir algo en el blog desde allí. En cualquier caso, las echaré de menos durante este breve tiempo desde New York, New York...