A veces parecemos olvidar que los niños comienzan su andadura en esta vida siendo totalmente dependientes de nosotros. Son tan indefensos. Desde que nacen somos nosotros los que los alimentamos, los vestimos, los aseamos. Podría seguir añadiendo un montón de cosas mas pero estoy segura de que todos saben ya a lo que me refiero. Nos necesitan enteramente.
Luego, nos vamos dando cuenta de que crecen y evolucionan a una velocidad de vértigo. Con un año ya la mayoría camina, dicen su primera palabra y demuestran un gran entendimiento.
¿Hasta qué edad consideramos que nuestros hijos son plenamente autosuficientes?. ¡Dios mío!, no dejo de pensar en que hay tantos adultos que no lo son...
Ver el mundo desde esa perspectiva, desde esa "estatura" (la que les da el corto tiempo que han vivido) y ante la inmensidad de lo que se les presenta debe ser tan asombroso, tan desconocido. Es lógico que unos seres que nacieron indefensos busquen dicho apoyo en sus padres o en aquellos que les han satisfecho todas sus necesidades. Incluso ahora, de adultos, buscamos una compañía que nos apoye en el camino. Con más razón lo hace un niño, ¿no les parece?.
Me sorprende que, sabiendo todo esto, la tendencia sea siempre la de reducir a simple capricho o mamitis todas las reclamaciones de nuestros hijos. Para empezar, la intuición y el conocimiento sobre tu hijo (y por ende, el de los demás niños) nos ayudan a establecer una clara diferencia.
No siempre que un niño llora y acude a su madre hablamos de mamitis. Para empezar, hay que preguntarse quién es el que le da de comer y atiende las necesidades del niño habitualmente. Si el niño tiene hambre es lógico que llore y quiera a su madre, por ejemplo, sobretodo si por lo general es ella la que le da el alimento y quien además, suele ser tan intuitiva y previsora como para saber lo que quiere el niño antes de que se lo pida. Los niños no saben de espera, si tienen hambre quieren comer, y ya. Por lo tanto, acudirán a quienes saben que satisfarán esa necesidad lo antes posible. No es mamitis, es simple satisfacción de necesidades.
Lo mismo ocurre con el sueño. Cuando el niño está cansado también acude a mamá porque ella sabrá lo que tiene y le proporcionará descanso.
Luego están los casos que realmente sí consideramos mamitis, que no son mas (ni menos) que esos momentos de necesidad llevados a su máxima expresión. Las madres se ven continuamente custodiadas (y asediadas) por esos pequeñajos que las siguen a todas partes, ir al baño o salir de su círculo de visión (e incluso a veces de su tacto) está totalmente prohibido. Estos períodos son de crisis para el niño y para la madre por distintas razones. Al niño le faltan horas para estar pegado a su madre y a la madre le faltan las mismas horas para poder estar un rato a solas.
Las necesidades, especialmente las básicas, hay que satisfacerlas. Reducir eso a capricho es cuestionar lo incuestionable. Todos comemos, todos dormimos. Ellos, además, necesitan de nuestra ayuda para hacerlo y han de acudir a alguien que los provea. No es fácil, pues nadie tiene hambre siempre a la misma hora, y lo mismo ocurre con el sueño. Nuestra verdadera utilidad está en saber qué necesitan. Descartemos el capricho, no disfracemos nuestra propia incapacidad de intuición culpándolos a ellos por querer algo a "destiempo". Para mi esta es la gran Diferencia Entre Mamitis Y Necesidad.
Y ahora, ¿qué estás viviendo en casa con tus hijos Necesidad o Mamitis?
Las necesidades, especialmente las básicas, hay que satisfacerlas. Reducir eso a capricho es cuestionar lo incuestionable. Todos comemos, todos dormimos. Ellos, además, necesitan de nuestra ayuda para hacerlo y han de acudir a alguien que los provea. No es fácil, pues nadie tiene hambre siempre a la misma hora, y lo mismo ocurre con el sueño. Nuestra verdadera utilidad está en saber qué necesitan. Descartemos el capricho, no disfracemos nuestra propia incapacidad de intuición culpándolos a ellos por querer algo a "destiempo". Para mi esta es la gran Diferencia Entre Mamitis Y Necesidad.
Y ahora, ¿qué estás viviendo en casa con tus hijos Necesidad o Mamitis?