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miércoles, 24 de julio de 2013

Miércoles Mudo: Niño Grande, Juguete Grande

"Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías".
Don Bosco


Niño grande, juguete grande...

viernes, 1 de febrero de 2013

Colaboraciones: "Juguetes" Que Son Tesoros


Hace un tiempo les hablé de El "Juguete" Estrella de mi hijo, pues bien, la cosa ha cambiado un poco aunque no crean que demasiado. El tema de los "juguetes" es algo relativo ya que, como sabemos, cualquier cosa es susceptible de serlo. ¿Qué "juguete" o "juguetes" son como tesoros para tu hij@?.

Les invito a visitar mi entrada,  "Juguetes" Que Son Tesoros, en el blog "Emociónate by Casualplay"

jueves, 15 de noviembre de 2012

Una Fuente de Diversión

Ha llegado el día tan esperado por muchos de ustedes. Y es que por fin sabremos quien será el ganador del sorteo. Para ponerles en antecedentes el premio en cuestión es este fantástico juguete, Fuente de Bañera Apilable, de la marca Yookidoo que nos ha traído TocToys. Una Fuente De Diversión en toda regla;

Me consta que son muchos los que están deseando tenerlo entre sus manos y que realmente están encantados con este nuevo estilo de juguetes caracterizados especialmente por ser ecológicos, educativos y muy pero que muy divertidos. Muchísimas gracias amigos de TocToys por hacer posible este sorteo y por hacernos descubrir sus fabulosos productos.

Quisiera aprovechar para mostrarles nuestro agradecimiento, en nombre de My Points Of View y en el de TocToys por la genial acogida que ha tenido este sorteo. Realmente nos halaga la enorme participación en el mismo. 
Como siempre, el ganador  será escogido a través de sortea2.com 

Pasemos pues a revelar el nombre del ganador. La Fuente de Bañera Apilable de Yookidoo será para:


¡Muchísimas Felicidades Ceci!. Para tí y para tu pequeña sirena que pasará ratos aún mas formidables en el agua. En cuanto puedas ponte en contacto en la dirección de este blog para concretar los detalles de envío.

Los demás no desesperen, tenemos mas sorteos preparados para dentro de muy poco...

¡Muchísimas gracias a todos por participar!

jueves, 12 de enero de 2012

El Día En Que Desarmaron A Papá

En casa de los abuelos, los Reyes Magos le dejaron al peque un coche, un precioso, bilingüe y educativo coche con el que el peque alucinó en colores y mas allá. A pesar de ser algo grande y pesado para sus pequeñas manitas el peque se las sabe ingeniar para hacer rodar el coche por cualquier superficie horizontal o vertical e independientemente de si es lisa o no.

Desde que nació el peque, papi ha empezado una cruzada personal a favor del respeto de un hijo a un padre. Estoy totalmente de acuerdo salvo que a veces no le es fácil, en mi opinión, delimitar la línea divisoria entre el respeto y la seriedad o el enfado, pero claro, no hemos nacido con un libro de instrucciones bajo el brazo y al fin y al cabo lo que para mi se hace de una forma, para él se hace de otra o simplemente no sabemos y vamos aprendiendo por el camino. La cuestión es andar el camino juntos y en equilibrio y así las cosas nos han ido saliendo.

Tan enfrascado ha estado papi en su cruzada que no contó en ningún momento con la inocencia y nobleza de su hijo. Como muchos ya saben, somos los padres del "futbolista de arriba" y claro, haciendo honor al apodo, el peque estaba hace unos días jugando con su tan preciado y flamante coche, cuando papi, lo llamó para bañarse. Generalmente el peque deja lo que esté haciendo por ir corriendo a darse un baño, le encanta y él, en su bañera, es el rey. Pero ese día su coche era prioritario sobre cualquier otra cosa y como muestra de desacuerdo tiró su coche al suelo haciendo, por supuesto, un gran estruendo. Después de un par de estruendos mas le dije que si lo volvía a tirar ya no se lo devolvíamos, y claro, efectivamente, lo tiró.

Papá recogió el coche y le dijo que tal y como mamá le había avisado ya no se le volvería a entregar, con lo que el peque empezó a llorar con total desconsuelo. Perseguía a papá por la casa para que le devolviera su coche llorando con auténtica angustia y pesar. Entonces papá le entregó de nuevo el coche al peque explicándole por qué no debía tirarlo al suelo y que después del baño, si quería, podía seguir jugando con él. Hasta este punto, papá creía tener el control de la situación, tan serio, tan rotundo, tan seguro. Pero entonces, el peque levanta sus manitas chiquititas, coge el coche que casi no le cabe en ellas y con ojos de profundo agradecimiento le dice: "asias".

Papi aún no ha superado ese momento, quedó totalmente desarmado, su seriedad, su cruzada se desmoronaron y terminó de rodillas dándole mil besos y abrazos al pequeñín, quien por supuesto sólo pensaba en seguir jugando con su precioso, bilingüe y educativo coche, inconsciente de todo lo demás. Y este fue El Día En Que Desarmaron A Papá...

martes, 29 de noviembre de 2011

La Importancia De Una Tribu



Me he dado cuenta de que un tema muy recurrente en mis entradas es el de la felicidad. Lo cual me llena de satisfacción porque es un reflejo de mi estado actual, es decir, feliz. Sinceramente, hubiese sido una total y absoluta llamada de atención si al hacer una lectura rápida de mis últimos posts descubro que reina la tristeza, la queja o cualquier otro signo negativo en ellos.  

Pues bien, siguiendo con mi tema favorito, y sin ánimos de aburrir, todo lo contrario, compartir y fomentar felicidad es mi intención, me he encontrado con este vídeo elaborado con reflexiones de  madres blogueras, entre otros, desde "Fans de la Maternidad":




Después de ver el vídeo me he puesto a pensar en cuándo es realmente feliz mi peque, y la verdad, la respuesta no la tuve que pensar mucho. Mi peque es feliz cuando está con papá y mamá. No hay juguete que reemplace eso. Y con esos pilares, si además añadimos a los abuelos, los tíos, los amigos, etc., entonces ya la felicidad adquiere niveles imposibles de numerar. 

Cuánta razón tiene ese proverbio africano que da entrada al vídeo: "Para criar a un niño hace falta la tribu entera". En nuestro caso es así, cada miembro de la familia le aporta algo, un pedacito distinto de felicidad digamos, pero felicidad al fin y al cabo, y eso forma parte de su crianza y su educación. Lo completa.

Personalmente, he tenido la suerte de pertenecer a una "tribu" que me ha "completado" (y me sigue completando porque éste proceso nunca acaba), al menos así lo considero yo. Entre otras muchas cosas, me han brindado la oportunidad de viajar y poder constatar de primerísima mano que el ser humano es feliz con lo poco que pueda tener. He visto niños jugando, felices, en parajes áridos e inhóspitos donde las dificultades son muchas y yo misma me he asombrado de la simplicidad del asunto. De lo poco que se necesita para tener pedacitos de felicidad que te completen; amigos, padres, familia, amor... Esta es La Importancia De Una Tribu.

Somos nosotros los que llegamos a esos países y nos preguntamos cómo pueden ser felices sin ésta o aquélla cosa material. Y es que ¿cómo se va a extrañar lo que no se ha tenido?, muchos no tienen ni un atisbo de lo que puedan estar "perdiéndose" y no son menos felices por ello. 

Al margen de la enorme cantidad de carencias que puedan tener estos países, cada núcleo, cada "tribu", mantiene su esencia, se adapta, se completa y es feliz. Por otro lado, el concepto de felicidad y de "estar completo" tiene tantas variantes como personas somos. No todos valoramos lo mismo de la misma manera y cosas que a unos le producen felicidad a otros no, pero creo seriamente en que el apoyo en unos pilares básicos (tribu) son fundamentales para alcanzar la felicidad.


jueves, 24 de noviembre de 2011

El "Juguete" Estrella


¿Quieren saber cual ha sido el mejor "juguete" para mi hijo, con diferencia  y desde hace meses?. Éste;


Sí, la cesta de las trabas para tender la ropa es El "Juguete" Estrella...

En su momento pensé que sería algo temporal pero ya tiene 15 meses y si pilla la cesta deja lo que tenga entre manos para entregarse a la aventura de revolver, tirar y esparcir todas las trabas. En medio de tanta explosión de colores, de repente, decide compartir la emoción y viene a buscarme para que nos sentemos juntos a disfrutar del carnaval. Quizás sea porque no siempre la tenga a su alcance pero el caso es que no ha pasado de moda. Y no es porque no tenga juguetes, tiene un baúl lleno hasta los topes.

He estado pensando en esto ahora que tenemos encima las navidades y los comerciantes no paran de anunciar tanto juguete, carísimos muchos por cierto. Cada vez que los anuncian por la tele mi hijo se queda observando como si no hubiera nada ni nadie mas en el mundo, sobretodo si lo que venden es un camión. Sinceramente, ilusa de mí, pensé que aún me quedaba mas tiempo, creí que esa fascinación llegaría mas tarde, pero estaba equivocada, ya ha empezado y se irá intensificando.

Ni que decir tiene que nos pilló desprevenidos el día en que fuimos al supermercado y pasamos por la sección de juguetes. ¡No había manera de sacarlo de allí!. A pesar de todo, este año iremos escapando porque le atraen igualmente otras cosas. Ahora que todo se empieza a llenar de luces, decoraciones y de árboles de Navidad el niño no da abasto con todo lo que quiere ver. ¡Le faltan ojos!. Aprovecharemos también para enseñarle el valor de esas pequeñas cosas que ahora le parecen grandes y que luego tendemos a infravalorar y, de paso, nos servirá como ejercicio propio.

Echando la vista atrás, hasta mi infancia, y tratando de recordar juguetes a los que tuve mucho aprecio, la verdad es que fueron unos pocos y los recuerdo perfectamente de entre tantos que tuve. Pero cuando trato de recordar momentos realmente divertidos y que quedaron grabados en mi memoria con especial cariño, recuerdo los días en que mis hermanas y yo nos metíamos en una caja de cartón y jugábamos durante horas o los días en que nos bañábamos en la azotea con la manguera y mojábamos todo. Momentos compartidos con personas, donde lo importante es la compañía y la calidez humana.

Hoy, recordando aquellos días vuelvo a ser la niña que un día fui y me entrego yo también a la aventura de tirar las trabas de tender la ropa con el pequeñín, porque esos son los momentos que perduran, los imborrables.