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lunes, 25 de febrero de 2013

Generación De La Seguridad


Los tiempos cambian, todo evoluciona. Y lo que tiempo atrás funcionaba ahora muy probablemente ya no.

Antes, cuando viajábamos en coche, no utilizábamos cinturones de seguridad y ya ni hablar sobre las sillitas de los niños o incluso los alzadores. Nada de eso existía. Bueno, aún hay muchos países en los que no hay regulación al respecto pero es un hecho que, en la actualidad, no usar ninguna protección es toda una temeridad.

Poco a poco los coches fueron haciéndose mas potentes y eso trajo aparejado el peligro que implica el ir a altas velocidades y nuestra propia imprudencia. Atrás, muy atrás quedaron los días en los que viajábamos mas personas de la cuenta acostados o apiñados en el sillón de atrás de un coche o durmiendo, jugando, saltando y demás. 

Y no se trata de querer volver atrás. No, no se trata de eso. Es solo que pertenezco a la generación de la concienciación, a la generación que ha vivido la evolución a una mayor seguridad y a la pérdida de aquella "inocencia". Pertenezco a la generación de la transición, la misma que nos recalca la importancia de ir seguros y de tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar a los nuestros y, por supuesto, a nosotros mismos.

Soy de la generación responsable, de aquella que acepta y asume el cambio y que además predica con el ejemplo, porque esto último es lo importante de esta transición. El ejemplo. Nuestros hijos deben comenzar desde la seguridad, ellos pertenecen plenamente a la Generación de la seguridad. Ellos ya no forman parte de nuestra transición, al contrario, ellos son educados directamente en la responsabilidad heredada. La seguridad ha de entrar en su normalidad sin cuestionarse siquiera. Ahí es donde vemos los resultados de nuestro propio aprendizaje.

Nosotros apostamos por la seguridad que nos ofrece Casualplay, ya antes les he hablado de nuestra Joya de la Corona y de las muchas ventajas y la gran tranquilidad que nos aporta. Hoy quería volver a compartirla, para que no olvides nunca la seguridad de los tuyos.



La seguridad también es comodidad, confort y tranquilidad, síntoma de buen hábito y de felicidad para todos.

domingo, 22 de enero de 2012

¡Papá, Despierta!


Hoy, como algunas tardes de domingo, nos hemos dormido la siesta los tres juntos. Mi despertar fue con el peque sobre mí, cachete con cachete. Allá, en la profundidad de mi sueño, recuerdo haber pensado: "¡Ay no!, por qué no despierta a papá primero...". No, claro que no, a papá no lo despierta ni una bomba estallando a centímetros de él. El peque ya lo ha intentado otras veces y como sabe que mami sí despierta a la primera ya viene a por mí, a lo seguro. No me importa, me encantan esos despertares cariñosos que me da.

Pero, con respecto a papá, tengo una teoría. Me resulta increíble que no se despierte cuando el peque se pega a él cachete con cachete, o cuando, viendo que no funciona, se sube encima y empieza a trotar cual jinete en un caballito, o cuando le pega en la cara con sus manitas como último intento. Intentos frustrados todos ellos dicho sea de paso. ¡Papá, Despierta!.

Y aquí va mi teoría, con base y todo, que conste que no me la saqué de la manga. Pueden leer una ampliación de la misma aquíPapá no se levanta porque sabe que mamá lo hará, siempre. Entonces, sus mecanismos neuronales se desactivan y se acaba perdiendo sin remedio (y sin culpa) en un sueño inquebrantable. Para confirmar mi teoría, he de decir que papá se levanta cuando sabe previamente que ha de ser él quien lo hará (mamá está enferma, agotada, el peque está realmente enfermito o alguna otra causa de fuerza mayor). Entonces asume la responsabilidad y va. 

Con esto, llegamos a mi segunda conclusión; qué facilidad tienen muchos hombres, y me atrevo a extenderlo al común del género después de haber escuchado un montón de testimonios de otras mujeres (¡y de los propios hombres!) para conectar y desconectar de según qué funciones o situaciones. Sin darle vueltas a la cabeza, simplemente conectan o desconectan. Admirable.

Obviamente, la teoría tiene excepciones, y mientras en unos hogares se levantan ambos padres, en otros, (los menos, me atrevería a decir) es papá quien lo hace siempre. Incluso se de casos donde se han "pactado" los turnos con premeditación y a partes iguales. 

Los casos son tan variados como hogares hay. El mío creo que ya ha quedado claro. ¿Cual es tu caso?