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miércoles, 17 de julio de 2013

Miércoles Mudo: El Picnic

"Esa sonrisa me ha salvado de llantos y dolores".
Salvatore Quasimodo

"Mami, vamos juntos de picnic".
Y no seré yo quien diga que no...

miércoles, 10 de julio de 2013

Miércoles Mudo: La Sonrisa

"El niño reconoce a la madre por la sonrisa".
Leon Tolstoi


Esta preciosa sonrisa que hoy les comparto la ha inmortalizado nuestro buen amigo David Béjar. Muchas gracias por hacer de ella un tesoro palpable.

*NOTA: En My Points Of View estamos de SORTEO, recuerda que tienes hasta el próximo domingo para apuntarte. Haz click aquí para participar.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Miércoles Mudo: Pasión


En el 37º Rally Islas Canarias 2013.
"No se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionadamente, no contempla." 
Jorge Luis Borges

martes, 17 de abril de 2012

Amor Con Amor Se Paga...




Uno de los regalos que recibió nuestro peque el año pasado por su cumpleaños fue una moto. Dicha moto ha permanecido a buen recaudo hasta hace unos días en que por fin el peque ha alcanzado la altura necesaria como para poder usarla. Además, tengo que añadir que este período de tiempo no solo le ha servido para crecer sino también para desarrollar mas en profundidad ciertos gustos. Dichos gustos se centran especialmente en coches, camiones, motos, bicicletas, en fín, que para no aburrir, todo lo que tenga ruedas, porque incluso alguna vez le he visto pillarle el cochecito de la muñeca a alguna niña en el parque. Con este panorama, sabíamos que la entrada en escena de la famosa moto iba a ser todo un éxito y además, en prevención de futuros accidentes, le compramos su casco a juego no fuera que adquiriera velocidades inesperadas y se nos despeñara por algún parterre.

He de decir también que aquel día, el de su cumpleaños, el peque recibió un montón de regalos y que todos y cada uno de ellos los ha disfrutado en el momento propicio y con mucha alegría, como a él le caracteriza. Y que en lo que a nosotros se refiere no es un regalo en concreto lo que mas recordamos de ese día, no. Tenemos especialmente guardado ese día en el corazón por la gran cantidad de amigos que asistieron, porque todos hicieron extensible su cariño hacia nosotros y lo prolongaron hasta arropar a nuestro hijo. Y como amor con amor se paga todo ese cariño hace que día a día nuestro hijo nos ofrezca sonrisas como las de la imagen.

Volviendo a la actualidad, después de unos días previos algo malito, nuestro mejor plan durante las vacaciones de semana santa con nuestro peque fue introducir la moto en nuestras vidas. Solo puedo decir que esa sonrisa, que ese momento en que papá llegó con la moto y el peque los vio son inolvidables. El mundo se paró en ese preciso instante. 

Adoro a mi amiga, no por la moto ni por lo material, sino por ser la precursora de ese momento, de esa emoción que aún perdura. Porque esos son los recuerdos que se quedan grabados en el alma, en la de nuestro hijo y en la nuestra. Y con esta entrada pretendo que quede también en la de ella. Ella, que me quiere a mi y quiere ahora a mi hijo casi como si fuera suyo. Ella, que estuvo presente cuando él nació, cuando cumplió su primer año y no pudo estar cuando el peque estrenó su moto. Por eso, porque amor con amor se paga yo le dejo esta imagen con su sonrisa, la primera, la del profundo agradecimiento, la que le pertenece por méritos propios.

Y después de haber experimentado en carne propia, no solo en esta sino en varias ocasiones,  lo que se siente al  presenciar la alegría y la emoción de un hijo gracias a una amiga, quisiera yo también ser la hacedora de uno de esos momentos y para ello, esta entrada pasará a formar parte de un concurso donde el premio será una suscripción Premium de un mes al Club Penguin de Disney. El beneficiario, en caso de ganar claro está, sería mi lindo ahijadito que casualmente la próxima semana cumplirá sus 7 añitos...


martes, 3 de enero de 2012

El Pijama Más Calentito


Yo mentando a los Reyes Magos y van y aparecen. Y es que por lo visto este año se han anticipado y ya han pasado por casa. Esta noche, el peque ha dicho su primera "frase", bueno, ya saben, ha conectado varias palabras dándole un significado global, sin verbos. La alegría viene acompañada de algo de vergüenza por nuestra parte pues el pobrecillo, o hablaba o se asfixiaba.

Nunca hemos sido de esos padres superprotectores con el niño, no lo hemos abrigado en exceso ni nada de eso pero siempre hay una primera vez aunque sea inconsciente. Y es que en nuestro viaje, le trajimos al peque un pelele, calentito pensamos. He de decir que vivimos en una isla en la que por lo general no tenemos estaciones muy marcadas. "La isla de la eterna primavera" la llaman. 

Por esta época está haciendo algo de fresquito y como al peque le da por quitarse los calcetines y destaparse durante las noches, pensamos mi marido y yo que el pelele arriba expuesto (pues me he tomado la molestia de buscar el mismo modelo y todo, digo yo que para amortizarlo porque no creo que se lo volvamos a poner), sería de gran utilidad a la par que apropiado y muy a tono con estas fechas. 

Total que se lo pusimos hace dos noches y el peque no paraba de remangarse las mangas hasta los codos y si por él fuera, más arriba, pero salvo eso fue una noche normal. Pero anoche, cada vez que lo llevábamos a su cuarto a dormir se mostraba muy despierto y señalaba para fuera. Pensamos que estaba desvelado pero la cosa se empezó a poner color de hormiga a medida que pasaba el tiempo pues normalmente sobre las nueve y media ya está durmiendo y ayer nos dieron las once. 

Un poquito antes de las once volvimos a hacer el intento de llevarlo a su cuarto, lo tenía en mis brazos y empezó a hablar y yo lo cortaba y le decía que no eran horas de hablar sino de dormir (que vergüenza). Al final me dijo, "Mamá...", en este punto decidí seguir la conversación y le dije: "Qué...", a lo que él me respondió "Mamá, el nené...allá" y se señalaba a su pijama y luego hacia la sala. Pensé que lo que quería era dormir con nosotros y le dije que lo llevaba un rato a nuestra cama pero que luego tendría que irse a la suya. Una vez allí, él se remangaba las manguitas de nuevo y fue cuando lo entendí. Le cambiamos el pijama por un dos piezas y no le pusimos los calcetines. ¡Dios mío! qué felicidad. Se frotaba sus pies, se los cogía con las manos y finalmente se quedó dormido frotando uno de sus pies contra la cama con una sonrisa (otra vez, qué vergüenza), todo esto en dos minutos (lo de mi vergüenza está durando bastante mas).

Después de asumir lo que había pasado me dio por leer la etiqueta del pijama. Tengo que decir, por cierto, que nuestro peque, para haber nacido en pleno agosto nunca ha tolerado demasiado el calor, enseguida se acalora y pide estar fresquito. Pues bien, un poco gruesito si que es el pelele y por lo demás nada fuera de lo normal, salvo algo que me llamó la atención; entre otras cosas decía "Flame Resistant" (Resistente al fuego). ¿Qué demonios significa eso?¿que si se incendia el peque ahí dentro el pijama sobrevive?¿que si hay un incendio en casa lo único que se salvará será el pijama?.

Mi hijo es un fan confeso y evidente de los camiones de bomberos pero está claro que este tipo de uniforme le haría desistir de tal vocación.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Dulces Sueños Mi Amor


Se acaba de dormir mi pequeño. Lo he sabido como si fuese yo misma la que entrara en fase de sueño profundo. 

Hoy estaba cansado, ha tenido un día muy largo. Hasta nos ha ayudado con la compra en el supermercado. Desde dentro del carrito nos pasaba los productos para que los pusiéramos en la cinta de la caja registradora. Qué serio y qué concentrado estaba, y no se dio por vencido ni con las cosas mas pesadas. Después se empeñó en empujar el carro hasta el coche (guiado por nosotros, claro) y luego, de vuelta a dejar el carro en su sitio. Qué carita de satisfacción por el trabajo realizado tenía, por habernos ayudado y formar parte activa del trío que somos. Qué orgullosa estoy de él. 

Hoy estaba cansado, ha tenido un día muy largo y ha hecho todo lo que estaba en sus manos para dormirse pronto. Estaba entre mis brazos, encendí su estrellita musical y ahí empezó su ritual. Se lleva su manita a la orejita y canturrea un "aaaaaahhhhhhmmmmmmmmm"... Al poco rato, la chupa adquiere vida propia y comienza a moverse a lo "Maggie Simpson", y luego,  he notado cómo su cuerpo se iba relajando poco a poco, sus bracitos, sus piernas, su cabecita, y todo él...

Lo he acostado en su cuna y le he puesto sus calcetines para que no pase frío (es la única manera de que se los deje puestos). Le he tapado y lo he vuelto a besar por enésima vez en el día de hoy. Me he quedado un rato observándolo mientras dormía y, como si lo supiera, en sueños me ha brindado una preciosa sonrisa.

Dulces Sueños Mi Amor... 

jueves, 24 de noviembre de 2011

Llámenme Egoísta


Llámenme egoísta por haber querido (y podido) ser yo el recipiente donde se gestó mi hijo. Con qué ilusión viví mi embarazo, qué dichosa fui, y aún no tenía ni la menor idea de que esa iba ser sólo una pequeñísima parte de lo que me esperaba.

Llámenme egoísta por haber sido yo y solo yo la que disfrutara de los momentos más íntimos mientras lo amamantaba, esos preciosos, irrepetibles e inolvidables momentos.

Llámenme egoísta por estar encantada de que la primera palabra que dijera mi hijo fuese "mamá". Mamá, mamá...

Llámenme egoísta por tener la oportunidad de verlo despertar cada mañana y presenciar el sol de su sonrisa.

Llámenme egoísta por querer ser yo quien lo bese y lo tape cada noche antes de irme a dormir.

Llámenme egoísta por querer compartir cada progreso que él hace y por querer pregonar a los cuatro vientos el amor que él inspira en todos los que le rodean.

Llámenme egoísta porque hace tan sólo tres días mi hijo me miró con dulzura, se abrazó a mi cuello y me llenó de besos. Sus primeros besos, besos conscientes, fueron para mí.

Llámenme egoísta, llámenme egoísta...

martes, 22 de noviembre de 2011

De Malos Humores Hablo...


Hay mañanas en las que por muy perdida que vayas en tus pensamientos es inevitable reparar en el humor de los demás en cuanto sales por la puerta de tu casa. Y digo inevitable porque ese humor no se lo guardan para sí sino que lo reparten a raudales entre todo aquel que les rodea. Hablo del mal humor, el bueno ya lo llevo yo cuando salgo de casa y de mi depende luego mantenerlo y no dejarme llevar por la negatividad de otros. 

Por desgracia, no se puede estar pletórico las 24 horas del día pero sí que se puede tratar de no descargar nuestra negatividad sobre los demás. Si es que al final no la descargas, sino que contagias a otros y luego te viene multiplicada de vuelta (y esto vale para el buen humor también, claro está). De igual manera, no todos los días tiene una la misma fortaleza como para poder esquivar el golpe y terminas cayendo sin darte cuenta en la telaraña de los malos humores. Menos mal que ver a mi peque siempre me saca de ese aturdimiento...

Ojalá todos los días fueran, para nosotros los adultos, iguales a como reciben a mi peque en la guardería. Siempre con una sonrisa y una calurosa acogida. O como cuando vas a un parque de atracciones infantil. ¿Alguien ha ido a Disney World?. ¡Dios mío! qué es lo que hay que hacer para que todos a tu alrededor estén felices y dichosos? ¿pagar?. 

Oigan, que tampoco pretendo que haya un festival permanente a mi alrededor pero cada uno sus frustraciones que se las lime en privado y así hacemos la vida mas llevadera a los demás... De Malos Humores Hablo...¡He dicho!

Y todo esto por unos taxistas con los que me topé esta mañana, mientras llevaba al peque a la guardería, que debieron levantarse hoy con el pie izquierdo. 


sábado, 12 de noviembre de 2011

La Vecinita Del Primero Nunca Sonríe


Últimamente he estado dándole vueltas al tema de las rutinas en los niños. En si realmente les afecta tanto el no tener unadeterminada en sus siestas o en sus comidas. Tengo un hijo, y se que los cambios le suelen afectar pero, ¿que hay de los niños que no tienen rutinas?. Todos los estudios que he leído coinciden en que los niños se desenvuelven mejor con una rutina, se sienten mas seguros sabiendo qué es lo siguiente que va a ocurrir y no se sienten tan perdidos y desorientados. En cuanto al sueño, si observamos solo un poco al niño, podemos averiguar sus ciclos de sueño sin necesidad de recurrir a un experto. Hay mucho de intuición, observación y comprensión en todo esto.

Pues bien, los vecinos del primero tienen dos hijas, preciosas he de añadir, la mayor de unos dos años y la menor de unos tres meses. Hasta ahora, el padre se quedaba en casa cuidando de la mayor y la madre era la que trabajaba. Como está de baja maternal, están todos en casa. Entiendo que con un segundo bebé debe ser algo más difícil mantener una rutina, sobretodo al principio, pero en este caso he de decir que nunca la ha habido, al menos no una pauta fija y continuada. 

El caso es que nunca he visto a esa niña sonreír, siempre que la veo está malhumorada, o gritando y, por respuesta a cualquier cosa que le preguntes siempre tiene un no, enérgico y rotundo. Al principio no le di importancia, pensé que estaba en la edad de hacer esas cosas, pero los episodios se repiten una y otra vez. Manifestándose en diferentes formas según la fase por la que esté pasando, dígase grandes perretas, terrores nocturnos, celos por la nueva hermanita y un sin fin de distintos motivos justificados o no. Todo es acogido por ella de forma muy huraña. Es una pena pues como he dicho, es una niña preciosa y lo sería aún más si sonriera. Sus padres parecen llevar la situación con paciencia unas veces, y resignación, otras. Y de verdad, parecen ser buenos padres, y tengo comprobado que son muy buenos vecinos. Siempre muy atentos, siempre pendientes también de mi peque. 

Hace poco, tuvimos un familiar de visita en casa por tres semanas y no había manera de que el peque quisiera dormir en las noches porque no quería perderse la novedad del invitado. El peque se despertaba y lloraba porque quería salir de la habitación hasta que conseguíamos dormirlo de nuevo. Pues los vecinos, preocupados,  nos trajeron a casa un libro sobre recetas naturales para relajar y hacer dormir a los niños. ¡Hasta un frasquito de aceite de lavanda nos dieron!. Con esto trato de descartar que tengan a su hija descuidada, pues si con mi hijo son tan desprendidos he tenido ocasión de comprobar que con los suyos no lo son menos.

Hace cosa de un mes llegábamos nosotros tres a casa sobre las ocho de la noche, a tiempo para bañar, dar de comer al peque y justo para caer rendido a las nueve. Pues bien, cuando entrábamos al edificio, la familia del primero salía, (los cuatro). Como siempre, la nena iba enfurruñada y me respondió con un no y, un giro de cabeza con fruncimiento de morritos incluido, a mis intentos de charla. Luego, su madre me dijo que estaba de mal humor porque acababa de despertarse de la siesta... Quedé en shock, pues pensé, madre mía, si se levanta de la siesta a las ocho, ¿a que hora se acostará a dormir esta noche? ¿y a qué horas hace sus comidas? ¿y a qué hora se levanta? y un largo etcétera de ¿y...?. Si el efecto de una siesta tardía es ese ¿qué se puede esperar si todos los días siguen un desorden? como es el caso... 

Y que conste que no soy de las mamás super estrictas con los horarios. Intento mantener la rutina pero no siempre se puede, especialmente con nuestro peque, que desde que nació parece tener una prisa enorme por hacer vida de adulto. Así que de vez en cuando le hacemos algunas concesiones.

Los desórdenes en el sueño, en la duración del mismo y en las comidas (por nombrar los factores mas importantes), afectan mucho en el carácter y en el humor, no solo de un niño, sino de cualquier adulto. Sin ir mas lejos, mis hermanas y yo somos conocidas por empezar a convertirnos en "El Increíble Hulk" cuando se nos pasa la hora de la comida y no hemos comido. Según esto, en un niño el efecto debe ser demoledor. Y por lo que veo en mi vecinita, está totalmente comprobado. Creo que es por eso por lo que la vecinita del primero nunca sonríe.

Hacer continuamente siestas a deshora hace que se pierdan las horas de las comidas y posiblemente que la alimentación sea distinta en cantidades y en la dosificación. Falta de sueño y desorden en la alimentación afectan al crecimiento y como no, al carácter, a la concentración y a tantas otras cosas, que soy incapaz de enumerarlas todas aquí. El ser humano es tan complejo que conseguir un equilibrio es harto difícil. No todas las pautas se amoldan a todos pero hay unos consejos básicos que sí podemos seguir y que están basados en la experiencia de muchas personas durante muchos años. Siguiéndolos tendremos ya mucho camino andado.