Anoche estábamos los tres sentados en el sofá viendo la tele. Bueno, ellos veían la tele, yo los miraba a ellos. De repente papá debió notar mi mirada, me miró y le dije: ¡Somos tres!. Enseguida entendió lo que quise decir.
El peque estaba cómodamente sentado entre los dos. Tenía un codo apoyado sobre papá y sobre su mano apoyaba su barbilla, con sus pies jugueteaba encima de mis piernas, como si siempre hubiera estado aquí, como si siempre hubiésemos sido tres en vez de dos.
Ayer por la tarde dormíamos los tres la siesta. Bueno, el peque dormía, papá y yo estábamos acurrucados a su lado, observándolo. Viendo cómo estaba instalado a sus anchas, se había apoderado de mi almohada, apoyaba parte de su cuerpo en mi y sus piernecitas descansaban sobre papá. Con qué confianza, con qué moral se ha instalado entre nosotros, ya no solo en la cama o en el sofá sino en nuestras vidas.
Me gusta pensar que el grado de confianza que tiene el peque es el mismo grado en que le hemos abierto las puertas nada mas llegar a este mundo. Sin límites, sin condiciones. Con completa aceptación.
Hermoso, para ellos todo se da de forma natural, somos nosotros (los adultos) los que nos sorprendemos y maravillamos con sus gestos.
ResponderEliminarSaludos.
Si, Pamela. Todavía hoy me sorprendo por el hecho de que seamos tres. De vez en cuando adquiero una consciencia tan lúcida que me terminan saliendo este tipo de reflexiones. Me parece increíble que después de año y medio todavía alucine con el hecho de que somos tres ;)
EliminarYaneth, creo que ese sentimiento nunca pasa. Eduardo tiene tres y yo me siento igual de sorprendida
EliminarEso me gusta Edna, me encanta disfrutar de ese sentimiento y que sea por muchos años mas! ;)
EliminarComparto tu sentimiento Yaneth!!
ResponderEliminarA pesar de que llevan unos meses o unos pocos años con nosotros, a veces todavía no te la crees =)
Roxy, siempre me pregunté si cuando pasaran los años el sentimiento sería igual y por lo que me dices veo que si. Nunca terminamos de asimilar tanta maravilla ;). Besos
Eliminarsi no???....q bonito es q agarren esa confianza...y lo vas a disfrutar mas todavia cuando vayan creciendo.....un beso
ResponderEliminarEstoy segura Antu. Son uno mas y a partes iguales en la familia. Tenemos mucha suerte de tenerlos ;). Besitos
EliminarCuando una pareja está preparada para hacer hueco al fruto de su amor, todo llega y todo fluye de forma natural, como si hubiesen estado predestinados a ese fin, como si antes de formarse ese fruto ya se hubieran preparado para ese en particular, y como si ese fruto hubiera estado esperándoles desde los tiempos en que ni siquiera existieron...
ResponderEliminar¡Enhorabuena por ese latir en común! Besitos!
Débora, has dado en el clavo de mis pensamientos. Justo eso es lo que me rondaba en la cabeza cuando escribía este post. Nunca hubiese podido expresarlo tan claramente como tú lo has hecho. Tan puro, tan precioso. No sabes cuánto me ha alegrado saber que tu ya tienes tu propio latido ;)
EliminarBesitos
Qué bonito, Yaneth! Justo el otro día viví un momento similar. Fue mi marido el que me lo hizo notar:
ResponderEliminarEstábamos todos sentados a la mesa (el chiquitín en su trona, todavía), cenando y charlando. Y mi marido me dijo: "mira, somos una familia. ¿En qué momento hemos llegado hasta aquí?". Y es que ha sido todo tan rápido...y, de golpe, somos una familia :)
Sigamos disfrutando de estos momentos! :)
Esos momentos de "consciencia" son preciosos Kym, porque podemos verlos y por lo tanto disfrutarlos y porque tenemos la gran suerte de estar en ellos, de vivirlos. Amiga, sigamos disfrutando de estos momentos! ;)
EliminarTe entiendo, a mí me pasa muchas veces. Miro a mis hijas, ayer mismo con su papi, haciendo pan para pasar la fría tarde. Y me dije, capta este momento, guárdalo en tu corazón y en tu retina. Me gusta ser muy consciente del amor que siento por mi familia y sólo por ello me considero afortunada. Un beso y feliz lunes desde eltuneldelhada.
ResponderEliminarSilvia
Silvia, tenemos mucho en común. Reconocer y disfrutar esos momentos es lo que nos hace tan felices a cada una. Sigamos atesorando esos momentos tan felices. Besos!
EliminarTe entiendo perfectamente, vivo la misma situación,hay muchas veces que me emociono cuando me doy cuenta que somos tres,bueno cuatro, no nos olvidemos de Gabo!!!
ResponderEliminarbesitos
Jajaja si Elva, ustedes son cuatro. Imposible olvidar a Gabo que es uno mas en la familia. A juzgar por todo lo que te he leído se que es así. ;)
EliminarBesitos
Yaneth:
ResponderEliminarTodo lo que has escrito es COMPLETAMENTE cierto!!!.
Nuestros hijos son el complemento perfecto para la pareja.
Desde que llegan, se convierten en lo ¡Mas importante! jejeje y todo se vive de a tres. Somos tres cómplices en la vida y la confianza y el amor incondicional es impagable.
Lo más bello de la vida, creo yo.
Un beso!
Impagable, tú lo has dicho. La suerte de poder vivir estos momentos es también impagable. Si, lo mas bello de la vida. Besitos
EliminarMe ha encantado este post porque has puesto palabras a esas imágenes que se me pasan por la cabeza. Son esas escenas cotidianas ordinarias que son verdaderamente extraordinarias ;)
ResponderEliminarLos pequeños grandes momentos, a que sí?. Creo que por eso dicen que la felicidad es un cúmulo de un montón de pequeños momentos felices. Ojalá tengamos siempre muchos de esos! ;)
EliminarQue tierno Yaneth, tienes ese punto tierno en la explicación y es así, ternura, emoción a flor de piel, es lo que nos dejan nuestros peques los primeros que han llegado a nuestras vidas incompletas hasta ellos llegaron y las llenaron de momentos maravillosos simplemente estando en el sofá viendo la tele!! Un beso
ResponderEliminarTienen ese don, sin saberlo, con su sola presencia nos dan todos esos momentos maravillosos. Ay amiga! qué suerte tenemos!. Un besote!
EliminarQue lindo... me pasa igual y me lleno de emocion y sentimientos ;). es hermoso compartir los 3 ;) me imagino ustedes sus caras de felicidad, de gozo y de sentirse realizados ;) que rico a seguir disfrutando de ese pequeñito ;)
ResponderEliminarSi, los tres por igual, sin importar quién llegó el último o el primero... Un besote!
Eliminarqué bonito Yaneth!! así es como se tiene que sentir vuestro peque seguro y confiado. un beso
ResponderEliminarGracias Jesús, después de tanto observarlo puedo casi asegurar que así es como parece sentirse. Totalmente cómodo y a sus anchas en este grupo de tres que somos nosotros ;). Un besote!
EliminarSiii creo que no lo podías haber explicado mejor; Yo creo que ellos se apoderan de nuestras vidas y nos complementan tan bien por que son el amor personificado, y tan nuestros que todo lo nuestro es de ellos (hasta la cama je)es maravilloso cuando en algún momento piensas ¿cuando paso? como somos 4 (en mi caso) si hasta hace poquito eramos dos y luego tres y ahora cuatro,en mi caso me emocione hace unos días cuando al sentarnos a la mesa (y todavía no se que lo despertó)me dí cuenta de que la mesa redonda con 4 sillas que siempre sobraba espacio estaba completa, somos una gran familia de 4 (más perro y gato)-
ResponderEliminarLa vida se llena de estos pequeños momentos a DISFRUTAR!!
Y qué dicha es saber que uno pertenece a esa familia, ¿verdad?. De vez en cuando tenemos estos momentos en los que nos damos cuenta con total lucidez de lo que tenemos y lo que estamos viviendo. Me gusta saborear esos momentos, disfrutarlos y ser consciente de que realmente están pasando. Un fuerte abrazo y gracias por compartir con nosotros tu mesa redonda ;)
EliminarQué bonito!
ResponderEliminarEl nuestro todavía es pequeñito para que se quede quieto un minuto pero cuando me concede algún segundo acurrucado conmigo me encanta!! Creo que queda poquito para eso... y tengo unas ganas!
Mamanatas, cuando ocurra, disfrútalo mucho. Ocurrirá y te alucinarás de lo completos que son los tres. Te deseo muchos segundos de esos de felicidad! Por cierto, saludos a tus dos hombrecitos! ;)
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