Aún sin mirar los días que quedan en el calendario hasta nuestra partida, ya empezamos a sentir el sabor amargo de la despedida. De repente, un día, te despiertas con una angustia inexplicable, los silencios se hacen notar y son mas prolongados, los abrazos son mas largos y los besos mas profundos. Huele a despedida.
Comienzas a pensar en las maletas, en las últimas compras, las últimas visitas, las últimas despedidas. Y es que, huele a despedida.
Cuando además has estado viviendo con tus anfitriones y cuentas con la incomparable presencia de un niño, todas las vivencias se agudizan. Se establece una rutina con el día a día y el niño está presente cada minuto, cada segundo. Girando todo en función de él de tal manera, que tras la marcha la ausencia se siente como un gran vacío. Y es el temor de ese vacío lo que nos preocupa.
Por fortuna, el tiempo no juega a nuestro favor, son tantas las cosas por hacer, tantos los últimos preparativos y las despedidas que el tiempo pasa furtivo y veloz, dejándonos poco espacio para la reflexión y la tristeza. Nos queda la promesa y la esperanza de vernos pronto.
Cuando además has estado viviendo con tus anfitriones y cuentas con la incomparable presencia de un niño, todas las vivencias se agudizan. Se establece una rutina con el día a día y el niño está presente cada minuto, cada segundo. Girando todo en función de él de tal manera, que tras la marcha la ausencia se siente como un gran vacío. Y es el temor de ese vacío lo que nos preocupa.
Por fortuna, el tiempo no juega a nuestro favor, son tantas las cosas por hacer, tantos los últimos preparativos y las despedidas que el tiempo pasa furtivo y veloz, dejándonos poco espacio para la reflexión y la tristeza. Nos queda la promesa y la esperanza de vernos pronto.
Holaaaaaa, es una bellísima entrada, con mucho sentimiento y profundidad.
ResponderEliminarEstoy pasando por lo mismo y lo entiendo perfectamnete.
Ha sido lindo estar de nuevo por aquí.
Te dejo un abrazote y también reiterarte la invitación a mi espacio, por si gustas pasar por ahí.
www.nurinotas.com
Hola! ya me tienes en tu blog también para seguir compartiendo experiencias. Un fuerte abrazo y espero que los buenos momentos hayan superado con creces a los malos ;)
EliminarTriste, pero a la misma veces lleno de esperanza de un volveré.
ResponderEliminarSí, esperamos volver algún día. Ha sido un viaje muy especial, familiar e inolvidable ;)
EliminarCuando uno se siente así es porque está viviendo un GRAN momento. Disfruta cada segundo, no te pierdas nada...no siquiera ese olor a despedida.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hacía mucho tiempo que no hacía un viaje en que al llegar al final del mismo no deseara regresar a casa aún. Con éste nos ha pasado. En fin, ya volveremos...Besitos y gracias por tus buenos deseos
EliminarUfff,me acabas de recordar cada una de mis despedidas,un horror, se siente un vacío enorme durante días...ufff...
ResponderEliminarbesitos
Se que me entiendes bien, especialmente teniendo a nuestros pequeñines. Las vivencias son mas intensas y el vacío mas profundo...
EliminarBesitos
Qué bonita entrada. Llena de sentimiento. Me ha llegado a la fibra sensible.
ResponderEliminarGracias Dácil, un fuerte abrazo!
EliminarPensaba que había comentado ya esta entrada... La leí desde el móvil el otro día y no pude más que recordar el mal sabor de boca que se queda ante una despedida, cuando todo ha ido tan bien...
ResponderEliminarEspero no haberte hecho pasar un mal rato con el recuerdo de esas despedidas, nada mas lejos de mi intención. Esta entrada fue mi desahogo, la expresión de lo que sentía en esos momentos. Ahora que estamos de vuelta seguimos sintiendo el mismo vacío
EliminarBesos
Qué difíciles son las despedidas, especialmente cuando no está uno a la vuelta de la esquina... pero por fortuna con esta maravilla del internet tenemos contacto con las personas en un segundo. Aunque no sea igual, pero como sirve saber por lo menos cómo están, qué novedades hay, etc, etc.
ResponderEliminarQue tengan buen viaje!
Tienes mucha razón Bere, nos quedaba ese consuelo y eso es lo que anima y motiva. Afortunadamente ahora el verse y el mantener un contacto resulta más fácil que hasta hace unos pocos años. Besos y gracias por tu optimismo ;)
Eliminar¡Qué bien haces llegar tus sentimientos a quienes te leermos!
ResponderEliminarEs ley del ser humano anticiparse a la pérdida de lo que se disfruta y tener sentimientos de este tipo... pero estoy segura que pronto sabrás darles la vuelta y pensar los estupendos momentos que os lleváis en vuestras personas, y que ya forman parte de vosotros. Y esos sentimientos darán paso a la esperanza de una pronta vuelta...
Besototes y acaba de disfrutar muuuucho!
Creo que esta vez está resultando un poco mas difícil porque ninguno estaba preparado para el regreso. Todavía no había llegado ese momento en que dijéramos que queríamos volver a casa. Tan bien nos lo estábamos pasando...
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por estar ahí siempre, estemos donde estemos ;)
Muuuuaaacckk!!
Una entrada preciosa, ánimos en estos últimos días y a disfrutar al máximo muchos besitos.
ResponderEliminarGracias Montse! Ya estamos de vuelta, ahora toca reponerse del viaje y volver a nuestras rutinas ;)
EliminarUn fuerte abrazo!