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jueves, 17 de mayo de 2012

Desvelados



Alrededor de las 2 de la madrugada del martes 15 de Mayo, el peque es trasladado (por mí) de su cuna a nuestra cama todo sudoroso y sofocado, plena ola de calor mediante. Ahora somos tres sudorosos y sofocados en la misma cama, bueno dos, papi duerme como un bendito y ni siente ni padece.

Más tarde, sobre las 2:30 a.m y después de un montón de vueltas con sus diferentes posturas, lleno de besos al peque y con palabras suaves lo animo a seguir durmiendo. Mami también se ha desvelado y no podrá dormir hasta que el peque se duerma, como mínimo.

2:35 a.m: Peque, ¿quieres agüita?. Espérame aquí que mami te va a traer agua ¿si?. Mami aprovecha para ir al baño y cuando está allí oye al peque (y medio barrio también): 
- ¡Papiiii! Mami....
- ¡¡Papiiiii!!
- Mmmmm... (papi parece escuchar algo, el resto del barrio ya debe estar despierto).
-¡¡Papi!! Mami, ¡¡agua!!
- Mmmmm... ¿¿eeeehhh??
- ¡Papi! Mami, agua ¡YEEEEEEEEEEEEEE!
- Mmmmm... sí, vamos a esperar a que venga mami con el agua ¿ok?, cierra los ojos mientras (¡ja! las lleva claras jajaja, buen intento anyway).
- ¡Mami! ¡Mami! ¡Yeeeeeeeeeeee!! ¡Agua!
Mami llega por fin con el agua bien fresquita, ella ya se ha bebido un vaso y lleva uno para el peque y otro para papi, 
-¡Agua! ¡Agua! ¡¡Mami!! ¡Yeeeeeeee!. (Un poco mas y me hace la ola, así sí vale la pena levantarse durante la noche).
El peque no para de hablar mientras se bebe su vasito de agua, papi se lo bebe muy lentamente, me sorprende y le explico que se lo he traído a él también porque hace muchísimo calor. A papi le invade un sentimiento parecido a la vergüenza y me doy cuenta de que comienza a destaparse poco a poco. ¡Estaba tapado con el edredón!. Para no hacerme sentir mal se bebe toda el agua... :O

2:50 a.m:  Ya fresquitos nos volvemos a acostar. Vamos peque, todos a dormir ya....
- Zzzzzzzzz Zzzzzzzzzzz.... (Papi ya está durmiendo.... hay que ver como se estresa este hombre...).

3:00 a.m: El peque y yo necesitamos ayuda externa, estamos demasiado despiertos. Espera peque, voy a traerte tu estrellita.
- ¡Tita! Yeeeeeeeeeeee!. (Vaya, que emoción, y eso que llevamos meses sin usarla...)
- ¡¡¡Papi!!!! ¡Titaaaa!! (¡Ay! alma de cántaro!)
- Zzzzzzzzzz Zzzzzzzzzzzz...
Vuelvo con la estrellita, es musical y con proyector, tiene tres melodías distintas, para nosotros dos porque la última no parece gustarnos mucho a ninguno. También puedes regular el tiempo, 5 y 10 minutos. En ocasiones como esta vendría bien la opción de los 30 minutos. Opto por la de los 10 minutos. Apenas lo enciendo:
- ¡Mami! ¡Oso!
- Si mi vida, es un oso. Bueno, mas bien es una osita, con antenas, pero una osita al fin y al cabo.
-¡Osita! ¡Osita, Mami!!
-¡Papi! ¡Osita!
- Zzzzzzzzzzz Zzzzzzzzzz...
La osita no se mueve, claro, la estrella lleva meses sin usarse y encima no estaba apagada así que el proyector no gira y se ha quedado estancado en la osita. Bueno, al menos suena y vemos a la dichosa osita...

3:15 a.m: Acaban los diez minutos, me pongo tensa en espera de que el peque se haya dormido. Dos respiraciones profundas y...
-¡Mami! ¡se acabó osita!. 
- Si, mi cielo, se acabó pero no te preocupes que mami la vuelve a poner otra vez.
-¡Papi! ¡Osita ota vez!
- Zzzzzzzzzz... Zzzzzzzzzzz... (que hijo tan ingenuo tengo, eso sí, es persistente, eso es bueno....)
Vuelvo a poner la estrellita, esta vez opto por la segunda melodía por aquello de tener algo de varidad...
El peque se emociona, me llena de besos y nos disponemos a ver la proyección estática en el techo. Ésta vez ya estamos mas relajados, puede que ya sea la definitiva...

3:25 a.m: Oigo su respiración profunda, acaba la música, vuelvo a ponerme tensa. Esta vez mi angelito se ha quedado dormido. Lo lleno de besos.

Ahora mami ya puede relajarse y dormir, ahora sí podré descansar. Mañana lo dejaré dormir un ratito mas, estará agotado... Qué raro es esto del sueño, siempre que se desvela le dura una hora y media, nunca se duerme antes... ¡Pero qué calor está haciendo!, quien fuera como papi que no se entera de nada, ni calor tiene (Zzzzzzzzzzzzzzzzz)... En cuanto me levante pongo una lavadora, el  otro uniforme debe estar limpio y seco a mediodía para llevárselo a la casa de la abuela para el miércoles, con este calor fijo que se seca rapidísimo, ¿qué hará el peque en la guardería para ensuciarse tanto?... ¡Ay! olvidé comprar las cebollas para el puré, mañana las compraré después de dejar al peque en la guardería... Tendré que aplazar lo de la ITV del coche, eso me va a tomar mucho mas tiempo... ¿Qué hora será ya?, ahora lo miro... Zzzzzzzzzzzz...



martes, 17 de abril de 2012

Amor Con Amor Se Paga...




Uno de los regalos que recibió nuestro peque el año pasado por su cumpleaños fue una moto. Dicha moto ha permanecido a buen recaudo hasta hace unos días en que por fin el peque ha alcanzado la altura necesaria como para poder usarla. Además, tengo que añadir que este período de tiempo no solo le ha servido para crecer sino también para desarrollar mas en profundidad ciertos gustos. Dichos gustos se centran especialmente en coches, camiones, motos, bicicletas, en fín, que para no aburrir, todo lo que tenga ruedas, porque incluso alguna vez le he visto pillarle el cochecito de la muñeca a alguna niña en el parque. Con este panorama, sabíamos que la entrada en escena de la famosa moto iba a ser todo un éxito y además, en prevención de futuros accidentes, le compramos su casco a juego no fuera que adquiriera velocidades inesperadas y se nos despeñara por algún parterre.

He de decir también que aquel día, el de su cumpleaños, el peque recibió un montón de regalos y que todos y cada uno de ellos los ha disfrutado en el momento propicio y con mucha alegría, como a él le caracteriza. Y que en lo que a nosotros se refiere no es un regalo en concreto lo que mas recordamos de ese día, no. Tenemos especialmente guardado ese día en el corazón por la gran cantidad de amigos que asistieron, porque todos hicieron extensible su cariño hacia nosotros y lo prolongaron hasta arropar a nuestro hijo. Y como amor con amor se paga todo ese cariño hace que día a día nuestro hijo nos ofrezca sonrisas como las de la imagen.

Volviendo a la actualidad, después de unos días previos algo malito, nuestro mejor plan durante las vacaciones de semana santa con nuestro peque fue introducir la moto en nuestras vidas. Solo puedo decir que esa sonrisa, que ese momento en que papá llegó con la moto y el peque los vio son inolvidables. El mundo se paró en ese preciso instante. 

Adoro a mi amiga, no por la moto ni por lo material, sino por ser la precursora de ese momento, de esa emoción que aún perdura. Porque esos son los recuerdos que se quedan grabados en el alma, en la de nuestro hijo y en la nuestra. Y con esta entrada pretendo que quede también en la de ella. Ella, que me quiere a mi y quiere ahora a mi hijo casi como si fuera suyo. Ella, que estuvo presente cuando él nació, cuando cumplió su primer año y no pudo estar cuando el peque estrenó su moto. Por eso, porque amor con amor se paga yo le dejo esta imagen con su sonrisa, la primera, la del profundo agradecimiento, la que le pertenece por méritos propios.

Y después de haber experimentado en carne propia, no solo en esta sino en varias ocasiones,  lo que se siente al  presenciar la alegría y la emoción de un hijo gracias a una amiga, quisiera yo también ser la hacedora de uno de esos momentos y para ello, esta entrada pasará a formar parte de un concurso donde el premio será una suscripción Premium de un mes al Club Penguin de Disney. El beneficiario, en caso de ganar claro está, sería mi lindo ahijadito que casualmente la próxima semana cumplirá sus 7 añitos...


viernes, 10 de febrero de 2012

Mientras Duerme


Son varias las veces en que les he comentado que nuestro peque suele sonreír mucho cuando duerme (y despierto ni les cuento), incluso alguna carcajada he tenido la suerte de presenciar. Pero ahora que ya sabe ponerle nombre a algunas cosas al hablar se están incorporando novedades durante su sueño

Por lo general solemos soñar con aquello que nos ha llamado mas la atención durante el día o con lo que más nos preocupa, consciente o inconscientemente. Pues bien, les pongo en antecedentes cuando les digo que la primera palabra que dijo el peque fue "mamá" y la segunda fue "calle". Le encanta salir a la calle, todas las tardes lo pide y rara es la vez que nos quedamos en casa. Suerte que tenemos un buen clima durante todo el año.

Esta semana ha sido muy fructífera en cuanto a saber lo que el peque pueda estar soñando. Me gusta verlo dormir pero es que si encima habla en sueños ya es la bomba. Verlo sonreír mientras duerme y escuchar unas pocas palabras me dan una idea de lo que le ronda por la cabeza. 

Esta semana repetía en sueños "¡Calle! ¡calle!". ¡Dios mío!, pensé, ¿es que no tiene suficiente que todavía lo pide en sueños?. Prefiero pensar que está recordando todos esos momentos en los que estamos fuera. Y hace dos noches, cuando se quedó dormido decía: "¡guau! ¡guau!". ¿De qué perro se estaría acordando?.

Me encanta esta novedad incorporada gracias a su propio avance en el crecimiento, ¡qué mayor se está haciendo!. Y ahora dime, ¿qué cosas dice tu hijo mientras duerme?.


jueves, 2 de febrero de 2012

Hoy

"La Despeinada" de Leonardo Da Vinci
Hoy ha sido la segunda vez desde que nació el peque, que salgo a la calle sin peinarme. Me he dado cuenta en el espejo del ascensor cuando bajábamos y he pensado con espanto ¡por qué no puedo ser de esas personas que, incluso recién levantados de la cama, aparecen con un pelo impecable!. Si tienes un pelo rebelde, como es mi caso, esta clase de lujos son imperdonables. De hecho, muchas veces me peino y hasta parece que no lo he hecho pero yo salgo bien digna, con mi cabeza en alto y la conciencia de haber hecho lo que estaba en mis manos.

Pero hoy no ha sido así, todavía estoy mala y noto que mi cerebro no funciona a pleno rendimiento, y ese dolor de cabeza casi constante me lo impide por mas que lo intente. Por si fuera poco, tengo la sensación de que el peque, justamente hoy, ha crecido. Sí, ya se que el crecimiento es evolutivo pero juraría que ha sido hoy cuando de repente alcanza a todo. No tiene mas que levantar una manita y consigue coger todo lo que hay sobre la mesa. Ha sido esta mañana cuando me ha traído todas y cada una de sus cremas que estaban en los estantes de su cambiador. Por tanto, hoy ha crecido. Hoy.

Tan atareada me ha tenido controlando lo que se lleva a las manos mientras además me vestía y terminaba de preparar sus cosas para la guardería que, como suele suceder, me olvidé de mi misma. No pasa nada, en cuanto me reponga volveré a ser la misma, la misma mujer que puede hacer un montón de cosas a la vez sin olvidarse de ninguna, la misma que siempre tiene la sensación de que hace todo y no hace nada porque siempre quedan muchas otras cosas por hacer. Solo necesito un descanso, solo un ratito... y volveré a ser la misma...



lunes, 30 de enero de 2012

Diferencia Entre Mamitis Y Necesidad


A veces parecemos olvidar que los niños comienzan su andadura en esta vida siendo totalmente dependientes de nosotros. Son tan indefensos. Desde que nacen somos nosotros los que los alimentamos, los vestimos, los aseamos. Podría seguir añadiendo un montón de cosas mas pero estoy segura de que todos saben ya a lo que me refiero. Nos necesitan enteramente. 

Luego, nos vamos dando cuenta de que crecen y evolucionan a una velocidad de vértigo. Con un año ya la mayoría camina, dicen su primera palabra y demuestran un gran entendimiento. 
¿Hasta qué edad consideramos que nuestros hijos son plenamente autosuficientes?. ¡Dios mío!, no dejo de pensar en que hay tantos adultos que no lo son...

Ver el mundo desde esa perspectiva, desde esa "estatura" (la que les da el corto tiempo que han vivido) y ante la inmensidad de lo que se les presenta debe ser tan asombroso, tan desconocido. Es lógico que unos seres que nacieron indefensos busquen dicho apoyo en sus padres o en aquellos que les han satisfecho todas sus necesidades. Incluso ahora, de adultos, buscamos una compañía que nos apoye en el camino. Con más razón lo hace un niño, ¿no les parece?.

Me sorprende que, sabiendo todo esto, la tendencia sea siempre la de reducir a simple capricho o mamitis todas las reclamaciones de nuestros hijos. Para empezar, la intuición y el conocimiento sobre tu hijo (y por ende, el de los demás niños) nos ayudan a establecer una clara diferencia.

No siempre que un niño llora y acude a su madre hablamos de mamitis. Para empezar, hay que preguntarse quién es el que le da de comer y atiende las necesidades del niño habitualmente. Si el niño tiene hambre es lógico que llore y quiera a su madre, por ejemplo, sobretodo si por lo general es ella la que le da el alimento y quien además, suele ser tan intuitiva y previsora como para saber lo que quiere el niño antes de que se lo pida. Los niños no saben de espera, si tienen hambre quieren comer, y ya. Por lo tanto, acudirán a quienes saben que satisfarán esa necesidad lo antes posible. No es mamitis, es simple satisfacción de necesidades.

Lo mismo ocurre con el sueño. Cuando el niño está cansado también acude a mamá porque ella sabrá lo que tiene y le proporcionará descanso. 

Luego están los casos que realmente sí consideramos mamitis, que no son mas (ni menos) que esos momentos de necesidad llevados a su máxima expresión. Las madres se ven continuamente custodiadas (y asediadas) por esos pequeñajos que las siguen a todas partes, ir al baño o salir de su círculo de visión (e incluso a veces de su tacto) está totalmente prohibido. Estos períodos son de crisis para el niño y para la madre por distintas razones. Al niño le faltan horas para estar pegado a su madre y a la madre le faltan las mismas horas para poder estar un rato a solas.

Las necesidades, especialmente las básicas, hay que satisfacerlas. Reducir eso a capricho es cuestionar lo incuestionable. Todos comemos, todos dormimos. Ellos, además, necesitan de nuestra ayuda para hacerlo y han de acudir a alguien que los provea. No es fácil, pues nadie tiene hambre siempre a la misma hora, y lo mismo ocurre con el sueño. Nuestra verdadera utilidad está en saber qué necesitan. Descartemos el capricho, no disfracemos nuestra propia incapacidad de intuición culpándolos a ellos por querer algo a "destiempo". Para mi esta es la gran Diferencia Entre Mamitis Y Necesidad.

Y ahora, ¿qué estás viviendo en casa con tus hijos Necesidad o Mamitis?

viernes, 27 de enero de 2012

Mi Peque Guapo

Para hoy, les tengo otra recomendación. Estamos contentísimos con el nuevo descubrimiento. Esperen, se los muestro:

No, no es ese peque tan guapo que ven ahí, aunque a él lo seguimos descubriendo cada día. Me refiero al "pañuelo" que lleva puesto. Pues no, tampoco es un pañuelo... ¡¡es un babero!!. Y no tienen ni idea de lo bien que nos ha venido (especialmente al peque) porque con él atajamos todas las babas y a la vez va él la mar de guapo, yo diría que hasta con un toque "chic".

La prenda la descubrimos en una tienda online, "Peques Guap@s", nos convenció el hecho de haber sabido de antemano que dichos baberos están hechos con una doble capa de tela (si no era así entonces ya no era babero sino un pañuelo); la primera 100% algodón de camiseta que absorbe las babas, y la segunda, es de un forro polar que evita que traspasen al pecho. Hay bastante variedad de baberos en la tienda y nos costó un buen rato decidirnos. Al final nos quedamos con el que lleva puesto el peque, ¿a que está guapo?.

Ayer lo estrenamos y el peque fue la sensación. Al principio, muchos pensaban que era un simple accesorio, un pañuelo y ya. Pero poco a poco se fueron acercando otras madres para decirme lo guapo que estaba el peque y luego se llevaron la sorpresa. Los baberos son "made in" Suecia y si miran en la tienda (Peques Guap@s) podrán ver un montón de modelos tanto estampados como lisos. ¡Me encantan!. Y ni que decir tiene que yo salí del parque mas inflada que un pavo real con tanto halago.

Como les decía mas arriba, para nosotros fue la solución perfecta pues el peque lleva meses con los dientes "a punto de salir" y por mas que nos recomendaban que le pusiéramos un babero a nosotros no nos convencía. Es que parecía que constantemente estaba a punto de comer, así que simplemente estábamos pendientes y lo limpiábamos a menudo. 

Lo mejor de todo, es que al peque le gusta. Aquí donde lo ven es algo presumido y si una prenda no le gusta o piensa él que en ese momento no le "pega" con lo que lleva puesto exige un cambio ¡ipso facto!. Total, que le gustó, modeló y como causó sensación (es lo que tiene ser leo) estoy segura de que será una prenda habitual en su vestuario. ¿Qué les parece Mi Peque Guapo?

domingo, 22 de enero de 2012

¡Papá, Despierta!


Hoy, como algunas tardes de domingo, nos hemos dormido la siesta los tres juntos. Mi despertar fue con el peque sobre mí, cachete con cachete. Allá, en la profundidad de mi sueño, recuerdo haber pensado: "¡Ay no!, por qué no despierta a papá primero...". No, claro que no, a papá no lo despierta ni una bomba estallando a centímetros de él. El peque ya lo ha intentado otras veces y como sabe que mami sí despierta a la primera ya viene a por mí, a lo seguro. No me importa, me encantan esos despertares cariñosos que me da.

Pero, con respecto a papá, tengo una teoría. Me resulta increíble que no se despierte cuando el peque se pega a él cachete con cachete, o cuando, viendo que no funciona, se sube encima y empieza a trotar cual jinete en un caballito, o cuando le pega en la cara con sus manitas como último intento. Intentos frustrados todos ellos dicho sea de paso. ¡Papá, Despierta!.

Y aquí va mi teoría, con base y todo, que conste que no me la saqué de la manga. Pueden leer una ampliación de la misma aquíPapá no se levanta porque sabe que mamá lo hará, siempre. Entonces, sus mecanismos neuronales se desactivan y se acaba perdiendo sin remedio (y sin culpa) en un sueño inquebrantable. Para confirmar mi teoría, he de decir que papá se levanta cuando sabe previamente que ha de ser él quien lo hará (mamá está enferma, agotada, el peque está realmente enfermito o alguna otra causa de fuerza mayor). Entonces asume la responsabilidad y va. 

Con esto, llegamos a mi segunda conclusión; qué facilidad tienen muchos hombres, y me atrevo a extenderlo al común del género después de haber escuchado un montón de testimonios de otras mujeres (¡y de los propios hombres!) para conectar y desconectar de según qué funciones o situaciones. Sin darle vueltas a la cabeza, simplemente conectan o desconectan. Admirable.

Obviamente, la teoría tiene excepciones, y mientras en unos hogares se levantan ambos padres, en otros, (los menos, me atrevería a decir) es papá quien lo hace siempre. Incluso se de casos donde se han "pactado" los turnos con premeditación y a partes iguales. 

Los casos son tan variados como hogares hay. El mío creo que ya ha quedado claro. ¿Cual es tu caso?

martes, 4 de octubre de 2011

El Aspirador Nasal (o Sacamocos)


¿Por qué hablan del coco y del hombre del saco en las canciones y cuentos infantiles si lo que verdaderamente les aterra es el aspirador nasal?. A mi hijo le nombras el coco y él ni se da por aludido pero eso sí, coge el agua salina y el aspirador nasal y verás lo que es el pánico anticipado. 


Y es que con el comienzo de la guardería llegan los primeros catarros, gripes y demás y el aspirador nasal empieza a ser un compañero inseparable, pero ni aún así consiguen hacer buenas migas. Es mas, ocurre cada vez mas a menudo que durante las inspecciones que hace mi hijo por la casa pille cualquiera de los dos y acaben tirados por el suelo en una demostración de frustración y venganza por el trato dispensado.

Pensándolo bien, debe ser algo muy incómodo, que te metan agua por las fosas nasales y luego te succionen toda esa mucosidad con efecto absorción  intensivo. Que para esto último solemos acudir a nuestros maridos que tienen una capacidad de absorción por segundo y una profesionalidad mayores ya que, dicho sea de paso, suelen dejarse llevar menos por la culpa y la cara de súplica que pone el peque. Eso si, lo molesto que pueda ser no es ni mínimamente proporcional al escándalo que hace el niño

Anoche nos tocó protagonizar uno de esos episodios. A las tres de la madrugada el peque se despierta incómodo porque no puede respirar. Pónganse en situación, tres de la mañana, plena ciudad, ventanas totalmente abiertas por el excesivo calor y nosotros que nos vemos obligados a usar "el terror de los niños". Cuando nos vio preparando todo ya empezó a ponerse nervioso y el espectáculo que siguió después fue digno de la película mas terrorífica. Si hubiese venido la policía por la denuncia de algún vecino no nos hubiera extrañado nada...

Afortunadamente, después de la tempestad vino la calma. El peque durmió como un bendito y nosotros agotados y acalorados por el sobreesfuerzo, la desvelada, y los ojos abiertos como búhos tratando de volver a conciliar el sueño. Y en medio de todo esto nos dio el ataque de risa al recordar a nuestro peque que no quería acostarse hasta que apagáramos la luz no sea que volviésemos a recurrir a su peor enemigo.

Creo que lo mejor será que en las canciones y en los cuentos se siga hablando del hombre del coco y del hombre del saco y de todos esos desconocidos que al final dan menos miedo y así no los ponemos sobre aviso, que  no se trata de asustarlos de verdad ni de que le cojan mas inquina a algo que hace tan eficaz función.