Esta noche, es una de esas noches en las que el peque se ha despertado ya tres veces en menos de dos horas. Hasta hace unos días no entendíamos lo que le sucedía, pensábamos que eran los dientes, que parece que están queriendo salir ahora todos juntos, también llegamos a pensar que podría tener terrores nocturnos o incluso puro cuento por querer salir a la sala con nosotros para seguir pasando la velada juntos. Pero, ¿qué hacer cuando no es tan obvio?.
De todas las cosas que nos podíamos imaginar, nunca, nunca, pensamos en lo mas obvio. Hambre. Nos lo dejó claro cuando, hace unas noches, se despertó unas cuantas veces y terminamos por llevarlo a la cama con nosotros y allí no paró de dar vueltas. Justo esa noche había cenado un montón así que por mi cabeza ni pasó que el niño pudiese seguir teniendo hambre, hasta que, en vista de que no conseguía conciliar el sueño, se me ocurrió la brillante idea de ofrecerle un poco de agua. En cuanto vio el agua empezó tal berrinche que nos costó sus buenos quince minutos para apaciguarlo y no lo hizo del todo hasta que vio el biberón. Comió con tanta avidez que parecía que no había comido en días. ¡Qué vergüenza sentí!. No paraba de pensar en cómo no fui capaz de darme cuenta de que mi hijo tenía hambre.
No siempre es hambre, a veces es el dolor de encía el que le hace perder el apetito o simple desgana, hay noches en las que nosotros los adultos también nos acostamos sin cenar porque simplemente no nos apetece. No es tan fácil comprender lo que les pasa. No es tan obvio. Hoy creemos tener la solución pero mañana quizás el problema es otro. Sé que estos momentos son de transición, con los dientes sin salir no puede comer como él quisiera (y como yo quisiera que lo hiciera), y hasta que no aprenda a expresar lo que siente nos toca tratar de adivinarlo y a él cogerse un berrinche de vez en cuando de pura frustración.
Mientras escribo, papi le ha dado el biberón al peque y se lo ha llevado a nuestra cama para dormir juntos, estoy segura de que dormirán como angelitos los dos, quiero decir, los tres, porque allá voy yo también...Felices Sueños...
¿Qué haces tú Cuando No Es Tan Obvio?
Ay me imagino como te debes de haber sentido! como tu bien dices es una etapa de transición y pronto pasará para tod@s. Lo bueno es estar ahi para apoyarlos y ni modo si nos toca desvelarnos son gajes del oficio. Un abrazo y mucha fuerza para las próximas veces de adivinanzas
ResponderEliminarFelices sueños!!!
ResponderEliminarPues sí... son tan pequeñitos y no sabemos el motivo de su llanto, yo alguna vez vi en algún lugar que hay que repasar la lista:
-está mojado?
-tiene hambre?
-tiene frío?
-tiene calor?
-un largo etc....
Recordar también que hay niños que comen mucho, mi pequeña era así, parecía que no se llenaba, pero creció mucho también, cada pequeño tiene su desarrollo, a veces se nos olvida que el llanto es su único llamado de atención así que tenemos que agotar todas las posibilidades, como dice Irene lo importante es estar ahí y pronto pasará.
Un abrazo!
Yaneth, cuantos meses tiene tu peque? Es cierto que no siempre nos damos cuenta enseguida de lo que quieren, pero lo importante es no dejarlos solos. Y hay "rachas" de crecimiento donde empiezan a pedir mas comida, y asi como aparecen, se van y se vuelven a estabilizar. Disculpá que te pregunte, pero toma solo biberón o tambien le das teta? como duermen juntos, la teta es mas comoda porque no hay que levantarse a prepararla =) si es que toma.
ResponderEliminarBesos!
-Irene: Afortunadamente son pocas las desveladas que mi hijo nos ha dado así que eso no lo llevo mal. Lo que llevo fatal es que, aunque suelo entender todo lo que necesita o pide por sus gestos, las pocas veces en que no lo entiendo si encima es por algo tan obvio como el hambre acabo sintiéndome fatal. Como tu dices, ya pasará. Gracias por estar ahí.
ResponderEliminar-Feliz Mamá: Sí, yo también he leído lo de la lista esa y quizás mi error haya sido descartar lo principal. Poco a poco voy aprendiendo yo también. Nuestro peque tiene épocas en que come o duerme bastante y ésta es una de ellas. No me extrañaría que en la próxima revisión haya crecido unos cuantos centímetros del golpe. Un fuerte abrazo!
-Mica: Mi peque tiene 15 meses y medio y hace tiempo que dejó el pecho. Apenas empezó a comer frutas, cereales y verduras fue dejando el pecho para comer mas de lo nuevo. Siempre ha tenido buen apetito pero ahora se le junta con el malestar de los dientes. A esta edad solo le han salido cuatro y justo hace dos días sus dos incisivos a la vez le han asomado. No solemos dormir juntos sino a veces, cuando se despierta tanto y acaba perdiendo el sueño nos lo traemos a nuestra cama y allí no tarda en quedarse dormidito. Gracias también por tus consejos y por estar ahí. Besos
Cuando los nenes tienen sueño es más difícil entender lo que les pasa, o el motivo de su llanto, claro porque las señales no siempre son iguales. Entiendo tu frustración de no haberlo entendido, también la he sentido. Pero beno, de esas cosas se aprende y se agradece que lo compartas. Ojalá que las futuras noches sean más tranquilas, je.
ResponderEliminarSaludos.
Afortunadamente cuando ha tenido sueño siempre lo hemos sabido, para que te hagas una idea lo expliqué aquí: http://yanethpoints.blogspot.com/2011/11/rituales-de-adormecimiento-infantil.html
ResponderEliminarSi compartiéndolo consigo ayudar a otras mamis seré la más feliz. Gracias Pamela, un abrazo!
Que bueno que te diste cuenta que es hambre... Sara siempre se despierta por lo mismo y se pega a la teta hasta que queda rendida otra vez. Un abrazo y espero que hayan tenido mejor noche.
ResponderEliminarOjalá, pudieran expresar con palabras como se sienten nos facilitarían tanto las cosas, jejeje.
ResponderEliminarBesitos