Mostrando entradas con la etiqueta Niños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Niños. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de abril de 2012

De Padres Atópicos...




Si es que ya nos lo dijo una dermatóloga a la que fuimos mucho antes de que naciera el peque: "Si ambos padres tienen dermatitis atópica o son de piel muy sensible, muy probablemente sus hijos correrán con la misma suerte". Y hete aquí que pensando yo que el peque se había librado, ilusa de mi, nos hemos encontrado con la aparición de tan indeseada visita. Una visita que, por lo que he leído, suele marcharse a partir de la adolescencia. Sí, esa visita no es ni mas ni menos que la Dermatitis Atópica.


La dermatitis atópica es una enfermedad común y recurrente de la piel que puede prolongarse durante mucho tiempo, y cuyos síntomas son picores, enrojecimiento e inflamación de la piel afectada. Muchos pacientes sufren los denominados periodos de brote agudo, en los que los síntomas se agravan aún más (afortunadamente no es el caso). Las lesiones cutáneas son casi constantemente pruriginosas (es decir, que escuecen), y el rascado continuo lleva a un círculo vicioso de picor-rascado-erupción-picor. 

Buscando algo mas de información al respecto me he encontrado con que al parecer es poco frecuente, aunque en los últimos años ha triplicado su presencia en los países desarrollados. Imagino que al influir factores ambientales (cambios de temperatura, estrés, resequedad, exposición al agua) en su manifestación, es muy probable que al vivir donde vivimos las probabilidades aumenten dado que los niveles de humedad son altos, entre otros factores.


Otros factores son los constitucionales y se sabe que si uno de los padres es atópico hay una probabilidad de 60% de ser atópico y de 80% si ambos progenitores son atópicos. Vamos, que nuestro hijo lo traía marcado a fuego. La verdadera causa de la dermatitis atópica tiene que ver con una predisposición genética, además de los factores ambientales. Cuando un niño presenta una dermatitis, es casi seguro que algún familiar la padece o padece bronquitis alérgica. También está asociada con otras alergias o con el asma (ejem... ¡presente!).


Ahondando mas en el tema me he topado con esta frase: La atopía puede manifestarse como rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica, asma bronquial, urticaria o como dermatitis atópica. En resumen, que el peque ha venido a heredar, de la misma manera en que yo heredé, algunas de estas "maravillas". 


De momento no existe un medicamento que garantice la curación definitiva de esta enfermedad, que suele desaparecer sola con la edad, pero sí hay tratamientos para aliviar los brotes y picores. Sobretodo se trata de hidratar, hidratar e hidratar. Nosotros después de probar con un sinfín de cremas al final hemos conseguido una muy buena, si necesitas la información no dudes en contactar conmigo. Además existen algunos consejos que pueden ayudar: 
  • Procurar que la ropa sea de algodón suave. 
  • Evitar la ropa de fibra o áspera. 
  • Usar jabón neutro, tanto para el baño como para la higiene y evitar el baño de espuma. Sólo utilizar el jabón en las zonas sucias, aclarándolas inmediatamente para evitar irritaciones. 
  • Secar sin frotar y con una toalla suave. 
  • El baño tiene que realizarse con agua tibia, es útil para aliviar el picor y eliminar costras, no debe durar más de diez minutos y es aconsejable añadir al agua aceite de baño. 
  • Es conveniente siempre la aplicación de crema hidratante a ser posible antes de que pasen tres minutos del acabado del baño. Después del baño, para disminuir la sequedad y retener la humedad, se debe aplicar crema hidratante a la piel normal y afectada, tras aplicar la pomada prescrita por el dermatólogo. 
  • Evitar el exceso de calor para que el niño no sude, es decir, hay que vigilar su modo de vestir y la temperatura ambiental, tanto dentro como fuera de la casa. 
  • En invierno, si se utiliza la calefacción, se aconseja humidificar el ambiente.
Y tú, ¿tienes alguna experiencia con la dermatitis atópica?

viernes, 23 de marzo de 2012

Las Cosas Que Evito


Una vez les pregunté si desde que antes de que nacieran sus hijos tenían algunas enseñanzas claras que darles. Aquella vez, en "El Elefante Encadenado", les hablé sobre el eliminar cadenas, las suyas, las nuestras y las de los demás,  y no criar a nuestros hijos en el "no puedo".

En mi caso he tenido algunas cosas mas presentes que otras, como aquello de no acostarte molesto con alguien. Solucionar las cosas antes de irte a dormir es todo un alivio para el alma, para el cuerpo y para el sueño. Siempre en la medida de lo posible pues hay problemas que necesitan su período de maduración para poder ser solucionados. Lo importante es darse cuenta de ello y no estar enfadado sino esperanzado y predispuesto a solventarlo.

Pues bien, y siguiendo el mismo hilo, otra de las cosas que evito es el traer a casa los enfados. Tener un mal día o simplemente levantarse de mal humor y que la cosa no mejore, no es relevante. Llegar a casa molesto y explotar por cualquier motivo, en cambio, trae un sinfín de sucesos aparejados, como que todo el mundo termine enfadado y lo descarguen en los demás, especialmente cuando hay pequeñines en casa. Injusto, muy injusto. 

Un pequeñín que está absorbiendo todo lo que hay alrededor como una enseñanza, tanto lo que decimos como lo que hacemos, ellos nos están observando siempre. Las actitudes negativas son muy dañinas tengamos la edad que tengamos y es muy importante mantener un ambiente de cordialidad y familiaridad, enseñando a nuestros hijos a resolver nuestros problemas de otra manera, con mas comunicación y raciocinio. 

Por otro lado, no es tan difícil, a mí por ejemplo, se me cambia la cara, y el humor, en seguida en cuanto veo a mi hijo. Los niños tienen esa magia, ese don de hacernos ver y sentir el aspecto tierno, puro y dulce de las cosas. No nos equivoquemos, también tienen sus "momentos estelares", pero para eso estamos nosotros, para enseñarles cómo encauzarlos. Pero ¿cómo enseñarles a ellos si no sabemos hacer lo propio con nosotros mismos?. Todo un reto que se gana pasito a pasito y con ayuda de todos, de la familia, de la tribu

Y tú ¿tienes alguna enseñanza que estés poniendo en práctica con especial empeño?.

martes, 20 de marzo de 2012

Diabetes Tipo 1


Mi experiencia con la diabetes duró las dos terceras partes de mi embarazo. Tuve diabetes gestacional, y además fui de las que le costaba mucho controlarla, por mas que cumplía con las rigurosas comidas y el ejercicio no siempre las tenías todas conmigo. Es más, al final fue inevitable eludir los pinchazos de insulina porque descubrieron que, durante las noches, mi organismo se veía aquejado por algo llamado "Fenómeno del Alba". Al parecer, durante la noche se produce un aumento de las hormonas del crecimiento que se opone a la acción de la insulina. Créanme, resultaba muy frustrante el no poder controlarlo por mas que lo intentase.

Les cuento esto por tres razones. La primera, porque a raíz de ahí, yo misma, he sido siempre muy consciente de lo duro que es padecer esta enfermedad. Es duro llevar una vida de controles y cuidados. Es duro no tener la libertad y la despreocupación de la persona que no la padece. Pero debe ser aún mas duro si la padece un niño

La segunda razón es porque le hice una promesa a Mila del blog "Jaime, mi dulce guerrero". Le dije que la ayudaría en su cruzada de transmitir y dar conciencia acerca de la diabetes tipo 1. En su blog podrán encontrar respuestas a sus preguntas así como todo tipo de información al respecto. Ella está haciendo una labor encomiable, no solo con su difusión sino con su propio hijo. ¡Tu sí que eres una guerrera Mila!. 

La tercera razón es porque se que este tipo de diabetes se diagnostica principalmente a niños, adolescentes y adultos jóvenes. Es mi cometido aquí ayudar a otras madres a estar alerta para poder identificar la enfermedad. Comprendan que yo no soy médico sino una mera informadora. 


La insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células, donde se almacena y se utiliza después para obtener energía. En la diabetes tipo 1, estas células producen poca o ninguna insulina. Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células y el cuerpo es incapaz de usarla para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes tipo 1.

  • Mucha sed
  • Orinar frecuentemente
  • Sentir mucha hambre o cansancio
  • Pérdida de peso espontáneamente
  • Presencia de llagas que tardan en sanar
  • Piel seca y picazón
  • Pérdida de la sensación u hormigueo en los pies
  • Vista borrosa


Si observas en tu hijo estos síntomas, no dejes de acudir a un médico para que pueda efectuar los análisis pertinentes y dictaminar  si padece la enfermedad o no. No cuesta nada y le harás un bien a tu hijo identificando la enfermedad a tiempo.


viernes, 16 de marzo de 2012

Mi Pequeño Rinoceronte


A veces, mi hijo, con todo y lo pequeñito y lo delgado que es, se me figura en mi mente como un enorme y pesado rinoceronte. Especialmente a la hora de dormir su siesta. En su cruzada por encontrar la postura que le lleve al jardín de los sueños puede optar por tomar un sinfín de posiciones anacordes, y sin atreverse del todo a apoyar la cabeza y el resto del cuerpo hasta que, al final, cae vencido por fin, por el cansancio. 


Cae en un sueño profundo, sereno y placentero. Cae de repente y  tras una brusca caída en posición. Cuando esperas, llevada por la  inercia, a que retome sus vueltas y su búsqueda de la posición perfecta te das cuenta de que ya está dormido. Dormido allá en lo hondo. Donde el sol calienta, el río suena y donde se le posan los pájaros y él no siente ni cosquillas. Dormido en una rica siesta allá en la espesura de los sueños.


Mientras, mamá, mami, yo, lo observo, lo acaricio, lo beso y me maravillo por el milagro de tenerlo, por lo rápido que crece. Me maravillo por la obra más perfecta creada, por su herencia. Me entretengo buscándole parecidos, detalles heredados de la familia. Y me maravillo, me maravillo por el milagro de tenerlo.

viernes, 3 de febrero de 2012

Gracias Mamá


Siempre he sido de la opinión de que si en casa eres de buen comer, muy probablemente tus hijos también lo serán, salvo excepciones claro, que de esas seguro que también las hay. Pero por lo general suele cumplirse. 

En casa somos de buen comer y no ha habido excepción, el peque es "de buena boca", como se suele decir. Desde chiquitín nos veía comer a papi y a mi desde su hamaca y con su boquita ya hacía el gesto de masticar, con lo que la primera vez que le dimos algo con cuchara el hombre ya era todo un experto. Y qué mayor se sentía, se le notaba en su mirada ansiosa y orgullosa. Este pequeñín, siempre queriendo aprender las cosas tan deprisa...

Como he dicho, somos personas que disfrutamos con la comida, tanto papá como yo y como el resto de ambas familias. En fin, que para nosotros la comida es un placer

El caso es que nunca he sido tan consciente del modo en que lo vivimos como ahora que tenemos al peque observándonos constantemente. Muchas cosas las aprende sin nosotros darnos cuenta siquiera de que nos está observando. Al parecer ha heredado ese sano placer que es el gusto por la comida. Y no es que coma mucho, ojo, en cuanto a eso yo diría que está en la media. Bueno, según el percentil de peso está incluso algo por debajo de la media.

Se preguntarán entonces cómo lo se. Cómo se que realmente disfruta con la comida. Lo se porque cuando está comiendo y veo que está acabando su plato, sin previo aviso se lo vuelvo a llenar y él me mira con ojos de absoluta gratitud y me dice con una espléndida sonrisa: "acias mamá" (Gracias Mamá).

¡Ay, la gratitud!, ¿eso también lo aprendió de nosotros?. Nos da las gracias por todo pero en el tema de la comida es cuando únicamente dice: "Gracias Mamá". En su menos que extenso vocabulario supongo que eso debe ser lo mas de lo mas a juzgar por su expresión. Se me ocurren otros momentos en los que disfruta muchísimo como cuando nos acostamos juntitos para dormir o cuando está en su bañera de lo mas feliz y en esos momentos te da un gracias sentido, no verbalizado. Sentido porque me abraza y me besa y porque los agradecimientos pueden ser de muchas y diversas formas y además no son comparables.

Le he estado dando vueltas a este asunto y me ha entrado mucha curiosidad, ¿serán así los demás niños?. ¿En qué momentos tu hijo te dice: "Gracias Mamá" con total gratitud?

jueves, 26 de enero de 2012

Aceite de Onagra


Hace tiempo que quería hacerles una recomendación. Posiblemente ya hayan oído hablar del Aceite de Onagra pero me permito hoy hablar de todas sus bondades, pues son muchas y quería concentrarlas todas aquí.

Lo dicho, no soy médico ni nada parecido, pero he podido experimentar muchos de los beneficios de este producto en mí misma, de ahí mi recomendación. Los beneficios son especialmente indicados para las mujeres pero que no se preocupen los hombres que ellos también salen favorecidos.

Les cuento que el aceite de onagra proviene de una planta originaria de América del Norte conocida como onagra o prímula. Desde hace siglos son conocidas sus propiedades medicinales y curativas, siendo hoy en día uno de los complementos alimenticios que más se utiliza por sus increíbles resultados.
Les dejo a continuación un listado de las propiedades y beneficios del aceite de onagra;
  • Es aconsejado para casos de Infertilidad: el uso del aceite de onagra es adecuado para resolver algunos problemas que están vinculados con cuestiones hormonales femeninas. Su consumo es eficaz en la disminución de los quistes ováricos. 
  • Ayuda a la ovulación y regula los ciclos menstruales. También es aconsejado para aliviar la inflamación del tejido uterino que produce síntomas como el sangrado en exceso en el curso de la menstruación. Es decir, alivia los síntomas del síndrome premenstrual (dolor de mama, estado de ánimo, irritabilidad, dolor de cabeza y retención de líquidos) gracias a las prostaglandinas.  

  • Regulariza anomalías (déficit) de los ácidos grasos esenciales.

  • Alivia los síntomas del eccema.
  • Mejora los trastornos prostáticos en el hombre.
  • Reduce los niveles de colesterol, sin provocar efectos secundarios, reduciendo el avance de la arteriosclerosis.
  • Detiene problemas de artritis y artrosis ya que inhibe los procesos inflamatorios.

  • Mejora la respuesta del sistema de defensa o inmune.
  • Elimina la sequedad en mucosas de los ojos y boca.
  • Equilibra el comportamiento en los niños hiperactivos.
  • Regula la liberación y acción de los neurotransmisores del sistema nervioso.
  • Mejora el acné, la caspa, uñas quebradizas y caída del cabello.

  • Alivia los síntomas de la menopausia (retención de líquidos, sofocos, sequedad de mucosas, etc.)

  • Previene el envejecimiento cutáneo, hidratando la piel y favoreciendo la elasticidad de la misma. Es usado en cápsulas para embellecer la piel desde dentro.
  • Se usa en personas con elevado riesgo cardiovascular ya que reduce la hipertensión arterial por su acción vasodilatadora y evita la formación de trombos o coágulos (impide la agregación o adhesión de plaquetas que forman los coágulos).
Comencé a tomarlas después del parto, después del cual, por cierto, mis hormonas bailaban como locas y mi cuerpo no sabía cómo recuperarse. El resultado fue espectacular y en muy poco tiempo. Este es mi caso. En tu caso, si las quieres tomar no dudes en consultarlo con tu médico para una mayor información y aplicación a tu caso en especial.

Les aconsejo comprar las cápsulas de Aceite de Onagra en Farmacias pues las están vendiendo también en algunos supermercados a menor precio con la desventaja de que están mas diluidas.

viernes, 13 de enero de 2012

¡Vacunas Sí!


Comienzo por decir que no soy médico ni nada que se le parezca y que mis conocimientos sobre la materia, especialmente en lo que a vacunas se refiere, no van mas allá de los conocimientos populares y de aquellos en los que yo misma me he documentado por Internet o cualquier otro medio cada vez que tengo alguna duda (y siempre tratando de contrastar la información).

El caso es que siempre he estado a favor de las vacunas, de acuerdo a mis modestos conocimientos siempre he pensado que las ventajas de ponerlas son mucho mayores que las de no ponerlas y en eso me he basado. En eso, y en mi gran temor a un retroceso a siglos pasados donde las epidemias fueron caldo de cultivo para tantas generaciones.

Mi conocimiento popular, y el de la gran mayoría, radica en mis propias vivencias y de las personas que me rodean además de, como he dicho, en la información que yo misma busco. Es lógico pensar pues, que las personas que me rodean siguen prácticamente los mismos criterios que yo, con sus pequeñas diferencias y salvedades claro, a la hora de formar sus propias opiniones. 

Y en esta línea pues, me he encontrado con personas que en su infancia no fueron vacunadas, por ejemplo, y les fue bien, y es por ello que ahora se plantean hacer lo mismo con sus hijos. Es muy respetable, pero ante casos así no dejo de pensar en que esas personas no fueron vacunadas hace cuanto...¿treinta años?. Como he dicho, no soy experta en el tema pero quiero pensar que todos, incluidas las enfermedades, han evolucionado mucho desde entonces. Sigo pensando que la exposición a ellas totalmente desarmados es demasiado desventajosa.

También hay casos, los menos, en los que alguna vacuna les ha proporcionado muy malas experiencias. Siempre existirán, todos somos diferentes y no a todos nos afectan las cosas de la misma manera. De ahí el sentarnos a valorar los pros y los contras de nuestras acciones.


Muy a tono con este tema, al parecer el pediatra Carlos González está por estrenar un nuevo libro: "En defensa de las vacunas", así que le dejaré a él (y a todos los entendidos) toda la explicación, técnica o no, y desde su experiencia como pediatra. Como él mismo expresa en la entrevista que ha dado pie a que yo escriba este post;

" ...intento desmentir esas falsedades, y sobre todo explicar a los lectores la forma de buscar y contrastar la información", ya que, "...allí donde la crisis de los estados o la propaganda de los antivacunas ha hecho bajar la cobertura vacunal, se ha producido la catástrofe".
No pretendo establecer un dogma de las palabras de este señor pues, especialmente en temas de médicos, soy muy reacia a los endiosamientos, (y esto ya lo explicaré mejor mas adelante). Es solo que, en este caso, creo que expresa muy bien lo que vengo yo pensando desde hace tiempo.

Y para terminar, y que conste que sin ánimo de convencer a nadie a través del chantaje emocional y ni mucho menos desde el terror, adjunto un enlace hacia un archivo de audio de un bebé con tosferina que en su día me impactó. Yo misma no he sido capaz de poder escuchar más del segundo 7 (y son 34), pero no he podido olvidarlo, así que les puedo asegurar que este archivo hiere mucho la sensibilidad. En este caso, aviso, no lo escuches. Bebé con Tosferina.

¡VACUNAS SÍ!


miércoles, 11 de enero de 2012

Curioso Y Preguntón


Se que la curiosidad y la atención constante son características harto comunes en todos los niños, supongo que unos mas que otros pero, en general, todos son unos pequeños curiosones. 

Siempre he admirado a esas personas que están continuamente aprendiendo, siempre preguntando y que además su memoria lo retiene todo. También es verdad que estas personas, al cabo de un rato, terminan agotando, pues parece que nunca descansan y eso es doblemente admirable. Son personas que aprenden muy rápido y que además procesan muy bien toda la información que les llega.

Supongo que todos comenzamos siendo así y con el tiempo unos siguen manteniendo esa curiosidad innata y otros no tanto. Estoy segura de que todas tenemos muchas anécdotas sobre la curiosidad desafiante de nuestros hijos. Yo tengo algunas. 

Nuestro peque, realmente presenta siempre una escucha "activa" y la vista ni les cuento. Ayer estábamos con papi en el supermercado y yo estaba con el peque en brazos mientras papi pagaba, por su lado, el peque observaba todo lo que hacía papi. Cuando papi tenía que introducir la tarjeta para el pago se acercó mas a la máquina sin darse cuenta de que haciendo eso le tapaba la visión al peque. Me quedé con la boca abierta cuando el peque empujó a papi con premura hacia un lado para poder seguir viendo la operación y no perderse nada. 

En la guardería me han dicho mas de una vez que el peque lleva un control exhaustivo de las idas y venidas de todos en el centro. Su clase está casi a la entrada y él puede ver todo desde la puerta que no es mas que una especie de verja donde incluso él se sube para poder tener mejor visión. Al parecer, el peque juega y atiende a sus clases pero si alguien pasa por delante de la puerta él ya está controlando.

Muchas veces, en casa, en la calle, en cualquier sitio y en cualquier situación estamos hablando o él parece estar muy entretenido y de repente dice: "Ninooooo ninoooo niiiii nooooo"... y es entonces cuando te das cuenta de que a lo lejos suena la sirena de una ambulancia y él ha estado pendiente de lo suyo y de lo de más allá.

Su frase favorita hasta el momento y que no deja de repetir es: ¿Y eso qué es?, señalando con su dedito y mirándote en espera de una explicaciónNunca desfallece, nunca tira la toalla. Se marca sus propios retos, ahora está empeñado en ponerse los calcetines y los zapatos él solito y lo del tenedor ya lo tiene casi dominado.

Nunca fui tan consciente de la máxima atención que mantiene en todo hasta que hace cosa de un mes, mientras subíamos las escaleras para llegar a casa, yo iba sacando las llaves y él me las pidió. El manojo de llaves cuenta con muchas llaves y el peque fue pasando una a una hasta llegar justa e inequívocamente a la llave de casa, y hasta la colocó en horizontal que es como se introduce esta llave en la puerta. Me quedé muda de la impresión, jamás le había enseñado eso y ni tan siquiera me había dado cuenta de que él había estado observando todo el tiempo. En situaciones como esta es inevitable que venga a mi memoria aquella frase de Robert Fulghum‎"No nos preocupemos de que nuestros hijos no nos escuchen; preocupémonos porque siempre nos están observando". Qué responsabilidad tan grande y qué inconscientes somos la mayoría de las veces de que tenemos ese público incansable y sediento de aprendizaje


No me malinterpreten, estoy muy contenta con que sea así, curioso y preguntón, es solo que creo que me falta el tiempo para asumir esto, porque con tanta curiosidad y tan rápida asimilación tengo la sensación de que crece muy deprisa. De que todo va mas rápido de lo que yo quisiera y me temo que, mas lento de lo que él desea a juzgar por esa prisa que tiene por aprenderlo todo.

martes, 10 de enero de 2012

El Futbolista De Arriba


Vivimos en un cuarto piso. Resulta que, por casualidades de la vida, me salgo enterando de que si para mi, La Vecinita del Primero Nunca Sonríe, para la vecina del tercero, la vivienda del cuarto, o sea, nosotros, pertenece al "futbolista de arriba". Y hasta corta se quedó la buena señora. Llamar futbolista a mi hijo implica una gran dosis de amor, comprensión y mucha paciencia por su parte, siendo realistas, debería llamarlo de rompetechos en adelante, como mínimo.

La noche del seis de Enero llegábamos a casa después de un largo día lleno de emociones, véase "Crónica de Reyes". El peque estaba agotando sus últimos cartuchos si es que no los había agotado todos ya y cuando llegamos a la entrada del edificio le faltaba aún otra fuerte emoción. Un enorme ramillete de globos de diferentes formas y colores estaban justo al lado del ascensor. A ver quien sacaba al peque de ahí, claro. De repente, baja el yerno de la señora del tercero y le pide que escoja uno y como el peque aún no terminaba de decidirse (es mas, yo creo que ni siquiera había empezado) le dio el mas grande y más bonito, un caracol enorme. Acto seguido añadió: "Ella no quiere ningún globo en casa y por eso me los llevo pero estoy seguro de que estará feliz cuando sepa que uno se lo ha llevado el futbolista de arriba". Creo que en ese momento el agradecimiento, el asombro y la vergüenza pugnaban por aflorar...

Definitivamente, el comentario tiene varias implicaciones. Es indudable que la señora ha escuchado todos y cada uno de los estruendos cada vez que mi hijo tira algo y además ha sido lo suficientemente sonoro y molesto como para compartirlo. Y es que al peque, especialmente cuando se enfada, le da por tirar cosas al suelo como muestra de su inconformidad y frustración. No grita, no llora, pero cualquier cosa que encuentre será susceptible de ser arrojada sin contemplaciones, y mientras mas escándalo haga mejor expresará su descontento. Al menos eso es lo que parece pensar él.

En alguna que otra ocasión he tratado de disculparme con la señora, pues siempre ha sido bastante quisquillosa con los ruidos y yo prefería curarme en salud. Pero para mi sorpresa y enorme alivio también es bastante comprensiva con los niños, posiblemente porque ella misma ha tenido dos. No es igual de comprensiva con los adultos, se los puedo asegurar (aunque ahora siga teniendo dos).

Como he dicho, para mí ha sido un alivio que se tomara las cosas de esta manera porque no es fácil hacer que un niño no tire cosas al suelo y, de paso, nos ha librado de un montón de discusiones y malas caras vecinales. Ahí tenía las de perder, pues en este último año el edificio se ha llenado de niños en todos los pisos salvo en el de ella.

Aún así, agradezco el que existan personas dispuestas a comprender y empatizar con este tipo de situaciones. ¡Un brindis por la vecina del tercero!... Y por su yerno, que obsequió al peque este fantástico globo...


domingo, 8 de enero de 2012

Crónica de Reyes

No diré que no esperaba con ansias la llegada del Día de Reyes, ni que no me sorprendía a menudo pensando en lo contento que se iba a poner el peque cuando fuéramos a la Cabalgata de Reyes y ni que decir tiene que no veía la hora de levantarnos por la mañana y ver su carita al ver los regalos. Siempre pensaba en él, en lo feliz que sería en este día. 

Hace poco, en otro post, les comenté que vivimos en una isla y claro, aquí los Reyes llegan en barco. El primero en apuntarse a parte de nosotros y un montón de niños mas fue el sol, un sol radiante y espléndido que vistió de gala todo el cielo, lo despejó de nubes y nos brindó una perfecta claridad. 



Cuantos niños, cuantas ilusiones y nervios y sobretodo, cuanta felicidad. Por allí pasaron los tres Reyes, ahora que lo pienso, que dichosos se deben de sentir los tres Magos con ese público tan especial.


Nuestro peque todo lo miraba con la boca abierta aunque, si he de ser sincera, los Reyes no fueron los que consiguieron llamar su atención salvo unos pocos segundos. Con dieciséis meses y medio lo que le llamó la atención y hasta incluso levantó la manita para saludar fue lo siguiente:


Estoy segura de que dentro de unos años habrá cambiado mucho el cuento pero en la cabalgata pasó algo parecido. Para el peque, lo mejor de la cabalgata fue el camión de bomberos:


Si por la mañana saludaba, por la tarde, en la cabalgata, casi se mete dentro del camión. Y por allí pasaron Melchor, Gaspar y Baltasar pero me temo que el saludo del peque fue para los camellos...


Hasta para el camello que llevaba el carbón, que al pobrecillo todos los niños abucheaban pero el peque le dio un gran saludo.

Si la víspera de Reyes fue intensa el día de Reyes en sí fue agotador. Tanta emoción y tanta sorpresa todavía no caben en un cuerpecito tan pequeñito. Ha empezado a saborear las mieles de lo que implica recibir regalos y ya se emociona en cuanto ve un paquete envuelto. Ver en un mismo día a Minie, Mickey, a los Reyes Magos, un teatro de títeres y saltar sobre un castillo hinchable junto a un montón de niños no tiene precio. 

Hasta el Roscón de Reyes desayunó por la mañana, eso sí, el haba me tocó a mi. Mi pago, un montón de besitos al peque y a papi (ojalá siempre me tocara el haba con tremendo castigo). Aquí les dejo nuestro roscón de Reyes, totalmente industrial y comprado a última hora pues es lo que tiene el seguir a los Reyes a donde quiera que van, al final no hemos estado en casa salvo para dormir.


En mis pensamientos siempre nos veía a papi y a mi como vemos a veces a otros papás, es decir, que seríamos aquellos papás que llevan a sus hijos a algo infantil para que se diviertan. Pero para lo que no estaba nada preparada era para el hecho de que yo misma, que nosotros mismos, disfrutaríamos con la misma intensidad que el peque, si cabe, de cada uno de los momentos. 

Cada sonrisa suya, cada asombro, cada pequeño aplauso o emoción eran tan genuinos, tan inocentes. ¡Qué sorpresa nos hemos llevado! qué bonito regalo de Reyes pues qué mejor regalo nos podrían hacer que el habernos traído tantas y tantas sonrisas...

miércoles, 4 de enero de 2012

Cuando Hay Tormenta


Ayer fue un día extraño. Por primera vez en toda su corta existencia el peque consiguió hacerme soltar lágrimas de frustración. Para empezar, el día ya pintaba mal desde la mañana, yo creo que se fue con sueño a la guardería y  que al fin y al cabo uno no se levanta del mejor humor todos los días. El caso es que eso marcó el resto del día. En algún momento antes de que yo lo recogiera debió de quedarse dormido, lo suficiente para coger fuerzas pero no como para que fuese reconstituyente hasta el punto de ponerlo de mejor humor.

En el almuerzo comió un poco pero seguidamente cogió sus platos, el de la comida y el de la fruta y los tiró al suelo con sus contenidos incluidos. Hecho este totalmente impropio en él, he de decir. Lo regañé pero sinceramente pareció no importarle en lo absoluto. Pensé que tan poca implicación eran debidas al sueño que debía tener, pues en la guardería se les pasó comentarme que el niño ya había dormido algo. Así que, estando así las cosas, me dispuse a llevarlo a dormir. Craso error. 

Desde la cuna gritaba, tiraba las chupas, a todos y cada uno de sus muñecos y hasta después de toser por el esfuerzo consiguió vomitar parte del almuerzo. Vamos, que hizo acopio de todas sus armas. Tanta y tan seguida sucesión de armamento creo que fue lo que me descolocó, uno tras otro hicieron aparición y mi mente no pudo o no supo asimilarlo en ese momento. Estaba totalmente confusa buscando una explicación a tanto escándalo. Normalmente soy mas reflexiva, paciente y comprensiva pero hay días en que una está mas cansada que otros y simplemente no sabes reaccionar ante las circunstancias. Y ayer no supe, me bloqueé. Me ofusqué en tratar de hacerlo dormir y él en empeñarse en que no lo haría en su cuna. 

Para cuando llegó papá del trabajo, ya casi a las cinco de la tarde, nos encontró a los dos llorando, cada uno por su motivo y los dos porque a pesar de todo no nos gustan ese tipo de situaciones y ante todo queríamos estar juntos. Papá me llevó a nuestra cama para que descansara y se fue con el peque a su cuarto y a hablarle con ternura explicándole todo. Al final, ambos nos dormimos con sus dulces palabras y por el aire nuevo y fresco que supuso su llegada, con calma, con temple y sin saturación.

Al despertar, el peque y yo nos buscamos con desesperación y pasamos una hora en el sofá acostados, pegaditos y bien abrazados, como pidiéndonos perdón mutuamente por nuestra obcecación. Espolvoreados de vez en cuando por los besos de papi que fingía hacer sus cosas mientras nos observaba con atención. Y ya, mas tarde, decidimos salir los tres a dar un paseo para renovar los aires y despejar las mentes. ¡Qué bien nos sentó!

Hoy me siento algo desgastada por el mal rato de ayer pero en paz por la feliz conclusión, feliz por tener al peque y muy, muy feliz por tener a papi. Y tampoco dejo de pensar en que, por la noche, me llamó un amigo que en esto de los hijos ya tiene algo mas de experiencia, pues ya tiene el tercero en camino, que me dijo; ¿y por qué si veías que no se dormía simplemente no cogiste su cochecito y te lo llevaste a dar un paseo? seguro que se hubiera dormido por el camino y todos felices. 

Era tan fácil, pero simplemente me obcequé y el peque también. De alguna manera ocurrió lo que nunca ocurre, en algún punto, nuestra cabezonería, la mía y la suya heredada de mi, fue conjurada para chocar el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar y lo mas importante, entre nosotros dos. 

Durante los malos momentos, en el fondo de mí, no dejaba de pensar en si nuestra relación se resentiría después de ese quebranto pero luego me quedó claro que no, nos hemos unido mas, hemos visto de cerca lo que es alejarnos el uno del otro tan solo un poquito y no nos ha gustado nada.

Ahora pienso en abrir mi mente y en encontrar posibles soluciones a situaciones como esta. ¿Me ayudas?

martes, 3 de enero de 2012

El Pijama Más Calentito


Yo mentando a los Reyes Magos y van y aparecen. Y es que por lo visto este año se han anticipado y ya han pasado por casa. Esta noche, el peque ha dicho su primera "frase", bueno, ya saben, ha conectado varias palabras dándole un significado global, sin verbos. La alegría viene acompañada de algo de vergüenza por nuestra parte pues el pobrecillo, o hablaba o se asfixiaba.

Nunca hemos sido de esos padres superprotectores con el niño, no lo hemos abrigado en exceso ni nada de eso pero siempre hay una primera vez aunque sea inconsciente. Y es que en nuestro viaje, le trajimos al peque un pelele, calentito pensamos. He de decir que vivimos en una isla en la que por lo general no tenemos estaciones muy marcadas. "La isla de la eterna primavera" la llaman. 

Por esta época está haciendo algo de fresquito y como al peque le da por quitarse los calcetines y destaparse durante las noches, pensamos mi marido y yo que el pelele arriba expuesto (pues me he tomado la molestia de buscar el mismo modelo y todo, digo yo que para amortizarlo porque no creo que se lo volvamos a poner), sería de gran utilidad a la par que apropiado y muy a tono con estas fechas. 

Total que se lo pusimos hace dos noches y el peque no paraba de remangarse las mangas hasta los codos y si por él fuera, más arriba, pero salvo eso fue una noche normal. Pero anoche, cada vez que lo llevábamos a su cuarto a dormir se mostraba muy despierto y señalaba para fuera. Pensamos que estaba desvelado pero la cosa se empezó a poner color de hormiga a medida que pasaba el tiempo pues normalmente sobre las nueve y media ya está durmiendo y ayer nos dieron las once. 

Un poquito antes de las once volvimos a hacer el intento de llevarlo a su cuarto, lo tenía en mis brazos y empezó a hablar y yo lo cortaba y le decía que no eran horas de hablar sino de dormir (que vergüenza). Al final me dijo, "Mamá...", en este punto decidí seguir la conversación y le dije: "Qué...", a lo que él me respondió "Mamá, el nené...allá" y se señalaba a su pijama y luego hacia la sala. Pensé que lo que quería era dormir con nosotros y le dije que lo llevaba un rato a nuestra cama pero que luego tendría que irse a la suya. Una vez allí, él se remangaba las manguitas de nuevo y fue cuando lo entendí. Le cambiamos el pijama por un dos piezas y no le pusimos los calcetines. ¡Dios mío! qué felicidad. Se frotaba sus pies, se los cogía con las manos y finalmente se quedó dormido frotando uno de sus pies contra la cama con una sonrisa (otra vez, qué vergüenza), todo esto en dos minutos (lo de mi vergüenza está durando bastante mas).

Después de asumir lo que había pasado me dio por leer la etiqueta del pijama. Tengo que decir, por cierto, que nuestro peque, para haber nacido en pleno agosto nunca ha tolerado demasiado el calor, enseguida se acalora y pide estar fresquito. Pues bien, un poco gruesito si que es el pelele y por lo demás nada fuera de lo normal, salvo algo que me llamó la atención; entre otras cosas decía "Flame Resistant" (Resistente al fuego). ¿Qué demonios significa eso?¿que si se incendia el peque ahí dentro el pijama sobrevive?¿que si hay un incendio en casa lo único que se salvará será el pijama?.

Mi hijo es un fan confeso y evidente de los camiones de bomberos pero está claro que este tipo de uniforme le haría desistir de tal vocación.

lunes, 2 de enero de 2012

¡Ya Vienen Los Reyes!


Al parecer los tres Reyes Magos ya tienen listos los regalos y han empezado su largo camino desde el lejano Oriente y con ello comienzan los nervios de muchísimos niños. Nosotros este año estamos libres de esa clase de nervios pero sospecho que a partir del año que viene la cosa habrá cambiado y mucho. Tendremos todo un año para explicarle al peque quienes son esos tres señores que vienen vestidos de esa manera tan extraña y subidos en camellos con un montón de cartas en sus sacas.

Le contaremos la versión tradicional porque para empezar el Evangelio solo habla de magos, por lo visto en ninguna parte se dice que son reyes, ni que son tres y ni mucho menos sus nombres. A título informativo, no es sino hasta el siglo V en que se le da nombre a los tres Reyes y en un evangelio apócrifo. A partir de ahí mucho se ha ido hilando, entretejiéndose una bonita historia (en la que los Reyes siguen a una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra), con la gran mano entrometida de los comercios que además, tienen la clara intención de vender todos los juguetes que puedan y mas.

En muchos países no saben ni quienes son estos tres señores y las fiestas acaban con la entrada del nuevo año. Recuerdo haber conocido una familia en Estados Unidos, ella americana y él de Puerto Rico, tenían dos hijos y querían inculcarles la tradición. Me sorprendió mucho que ellos pusieran una caja rellena de césped debajo del árbol, al parecer para los camellos. Yo nunca había escuchado tal cosa antes pero tiene su lógica, al fin y al cabo mis hermanas y yo les dejábamos leche y turrón a los Reyes y lechuga para los camellos y, en casa de nuestra abuela, dejábamos un zapato para que se acordaran de dejarnos algo allí también. Al final cada familia tiende a añadir sus propias tradiciones familiares y quedan guardadas en nuestros corazones en forma de entrañables recuerdos.

Investigando un poquito he visto que el día de Reyes se celebra en España, casi toda América Latina, Francia y Filipinas. Curiosamente, los franceses hornean un pastel especial que lleva una sorpresa en su interior al igual que en México y España (el famoso Roscón de Reyes) y, en Filipinas, la gente acostumbra a colocar lámparas en forma de estrella en las ventanas.

Es un mundo mágico este el de las tradiciones, sobretodo cuando los niños tienen tanto protagonismo, tradiciones y recuerdos algo diferentes según el país y el hogar de cada quien pero igualmente felices. Y para nosotros, los mas adultos no hay mayor alegría que ver a nuestros hijos tan felices y radiantes.

Y tú, ¿cómo celebras el día de Reyes? ;)

jueves, 22 de diciembre de 2011

Reflexión de Medianoche


Hoy nos han entregado las primeras notas del peque junto con sus trabajos del primer trimestre. Viendo estos trabajos empiezo a comprender por qué a veces llegaba a casa todo pintado de verde o con pegamento por la cara. Se ve que ha tenido mucho trabajo y yo misma he ido viendo cómo ha ido aprendiendo durante estos tres primeros meses, bueno, y durante sus primeros 16 meses de vida. 

Es increíble cómo aprenden en tan corto espacio de tiempo. El año pasado por estas fechas tenía tan solo cuatro meses y se veía tan pequeñín, tan indefenso. Y ahora, ya camina, ya dice sus primeras palabras, se enfada, ríe, reclama, abraza, besa... Tantas y tantas cosas que conforman su yo.

Y en tan corto espacio de tiempo se ha hecho tan indispensable en nuestras vidas. A veces me pregunto cómo es posible que después de treinta y tantos años sin él ahora no conciba la idea de no tenerlo. 

¿Para qué quería yo ganar la lotería hoy, si con nuestra familia y el peque, y los amigos somos los mas felices?

NY: Para Niños Y No Tan Niños

Hoy quería mostrarles algunas imágenes que me llamaron la atención, las encontré en tiendas dedicadas al público infantil aunque si he de ser sincera los mas mayores también disfrutamos con tanto derroche de espacios, tamaño y mucha, mucha originalidad. 

Para empezar, miren qué manera tan original (y comercial) de vender unos muñecos en la tienda FAO Schweetz, que a parte de dulces y golosinas nos encontramos con un montón de juguetes de todo tipo. Los muñecos en cuestión los presentan en dos secciones, una para niños y otra para niñas, en un nido. Te invitan a "adoptar" un bebé e incluso venden el material necesario para cuidar a un recién nacido. Algún día me sentaré a analizar todas las connotaciones que tiene la compra de un muñeco de esta manera. A continuación, las imágenes;




Y no se pierdan este futbolín con Barbies como jugadoras, edición limitada y sólo existen diez en el mundo (no quiero pensar en quienes tendrán los otros nueve...).




En ésta segunda planta de la tienda (sí, hay segunda planta), también hay un espacio dedicado a los Legos, les muestro dos figuras hechas sólo con legos, ¡menudo trabajo!




Y cuando crees que ya has visto todo lo que tenías que ver resulta que te encuentras con un enorme piano y dos empleadas de la tienda dando una función a un montón de niños y adultos. ¿Recuerdan la película Big, Big, Big?. No se si será el mismo piano pero es alucinante.



Cambiando ya de tienda, y que conste que no fuimos buscando jugueterías expresamente, las encuentras en el camino, sin más. Pues bien, pasamos por otra enorme juguetería, que con el peque a nuestro lado a ver quien no entra con ese escaparate y esa señorita tan dispuesta a recibirte:




En la tienda en cuestión compras el oso y lo vistes como quieras con los miles y miles de conjuntitos que hay, de todo tipo, de todo lo que puedan imaginar.

Por último, también nos encontramos de paso con la tienda Lego. Allí, a parte de las cajas de legos de toda la vida, tenían un montón de recipientes de distintas formas y colores de Legos donde los niños escogían los que querían y los metían en una cajita dispuesta tan oportunamente para los efectos. Aquí les dejo solo una pequeña muestra de la cantidad de Legos a elegir y de una figura hecha de legos también:




Se preguntarán cómo conseguimos sacar al peque de todas estas tiendas. Pues bien, íbamos señalando el camino hacia la salida desde un juguete espectacular a otro y, cuando ya estábamos fuera, nada mas oportuno que una ciudad llena de luces por todas partes, con adornos navideños y caballos circulando por la vía pública. Menos mal, porque si no creo que aún estaríamos allí...

miércoles, 21 de diciembre de 2011

¿Insomnio Para Quien?


Para hoy tenía pensado buscar un hueco y sentarme a escribir relajadamente mi siguiente entrada sobre nuestro viaje a NY pero, leyendo las noticias mientras desayunaba, me he encontrado con una nota de prensa que ha conseguido indignarme, justamente hoy que ya venía de pasar una mala noche.

El titular de la nota en cuestión dice lo siguiente: "El 51% de los bebés que sufren insomnio duermen en los brazos o en la cama de sus padres". Con este titular raro es que no me saliera humo por las orejas. Y es que, dejando claro que no todos los niños son iguales estoy totalmente convencida de que para la gran mayoría de ellos el dormir con los padres sería su estado ideal. Mi hijo generalmente duerme en su cuna pero si alguna vez se desvela, o le cuesta conciliar el sueño o simplemente porque cualquier día nos apetece dormir todos juntos no ponemos ningún problema en compartir cama. La alegría desbordante que muestra el peque cuando está entre nosotros es conmovedora y aún mas, es precisamente en esas ocasiones cuando el peque duerme muchas mas horas y ni el hambre lo despierta.

Como he dicho, hace poco que acabamos de llegar de un viaje donde los tres hemos pasado muchísimo mas tiempo juntos y tras la llegada, una vez superado el cansancio y el jet lag, el peque ha decidido que quiere seguir pasando mucho tiempo con nosotros. Es decir, anoche no quería dormir en su cuna. Después de mucho batallar al final ganó él la partida y durmió como un bendito, se los puedo asegurar. ¿Quien sufrió de insomnio? ¡Yo!. 

¿Insomnio para quien?. Así es, anoche, la única que no durmió fui yo. Me desperté porque el peque casi me tira de la cama y la espalda me dolía por su constante peso, pues apoya todo su cuerpecito sobre mi para tener un mayor contacto. 

En cuanto al estudio, reconozco que no debe ser muy cómodo para un bebé dormir en los brazos de los padres, claro que tampoco conozco a ninguno que haya dormido toda una noche en esa posición, ni padres que la sostengan. Por lo que a mi respecta, estoy de acuerdo en que dormir en un lugar inadecuado puede producir insomnio pero está por ver que el lugar inadecuado sea la cama de los padres. Y que conste que nuestra experiencia se basa en días puntuales pero tampoco he escuchado muchas quejas de los padres que practican el colecho.

Como he dicho, en todo caso el insomnio lo sufren los padres. De hecho, ¿acaso nadie ha oído hablar de la agotadora lucha por evitar que los niños duerman con los padres? ¿No es precisamente porque a los niños les encanta y existe un verdadero pánico a que luego no logremos sacarlos de la cama y hacerlos volver a sus cunas?. 

No se qué tipo de muestra han tomado para hacer el estudio pero está claro que, al menos yo y gran parte de mi entorno, vivimos otra realidad.


martes, 20 de diciembre de 2011

NY: Sweet New York

Durante nuestro viaje, aparte de las típicas fotos familiares me dediqué también a inmortalizar todo aquello que me llamaba la atención y, aunque soy muy poco dulcera, no puedo dejar de compartir estas imágenes, pues hasta a mi, se me hace la boca agua con algunas de ellas. Sweet New York...

Comenzaré por una pequeña tiendecita que encontré en un Mall, no se qué vi primero, si las fabulosas manzanas recubiertas de chocolate, caramelo, canela, almendras y un montón de cosas mas...



O el enorme oso que te recibe a la entrada...


Resulta cuanto menos acogedor, ¿verdad?. Hasta dan ganas de sentarse a su lado para comerse una de esas manzanas.
En otra parte de la tienda podías ver unas manzanas verdes hermosas en una gran cesta y una chica las iba cogiendo para recubrirlas en un gran caldero. Lástima que junto con las fotos no lleguen los olores porque ¡Dios mío, cómo olía!


En Hershey`s nos topamos con estos grandes envases de sirope. Al principio pensé que estaban llenos pero no, son solo de adorno. En casa una botella de esas nos podría durar siglos:


¿Y qué me dicen de este artilugio?, porque no se me ocurre llamarlo de otra manera:


Todo un reclamo para adultos y niños. Pones tu bolsita en el medio, echas unas moneditas, das vuelta a la manivela y automáticamente caen todos los chocolates que llenan tu bolsita. Ahora que lo pienso, no se como pude sacar la foto sin nadie alrededor porque no había manera de despegar a los niños de ahí (ni a algunos adultos). Para los que quieren mas variedad había mucho donde elegir, este es sólo un pequeño ejemplo:


En Fao Swheetz nos encontramos con el siguiente panorama:


Solo puedo decir que menos mal que nuestro peque aún es muy pequeño y no sabe de que va este mundo de las golosinas porque si no, no se cómo hubiésemos podido sacarlo de ahí. Aún así, los colores ya le llaman ya...

Y me reservo lo mejor para el final, eso si, caro y selecto. Es lo que tiene el estar en la Fifth Avenue y ser un chocolate belga. Godiva. Por si fuera poco, y para llamar algo mas la atención, en el escaparate te espera un señor que está recubriendo unos enormes fresones de tan rico manjar:



Perdón por omitir al señor "recubridor de fresas" pero en ese momento creo que dichas fresas acapararon toda mi atención o ¿fue el chocolate?.
Si con eso no es suficiente, al fondo de la tienda hay toda una amplia selección de estos apetecibles bombones.


Y ahora si me disculpan, creo que en la cocina tenemos algún chocolate desde hace unos meses que ya va siendo hora de liquidar...