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miércoles, 30 de octubre de 2013

Miércoles Mudo: Spiderboy

"Los niños felices y alegres, nunca serán hombres peligrosos". 

"Nunca una arañita me pareció tan adorable. Les presento a mi Spiderboy..."

miércoles, 24 de julio de 2013

Miércoles Mudo: Niño Grande, Juguete Grande

"Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías".
Don Bosco


Niño grande, juguete grande...

miércoles, 10 de julio de 2013

Miércoles Mudo: La Sonrisa

"El niño reconoce a la madre por la sonrisa".
Leon Tolstoi


Esta preciosa sonrisa que hoy les comparto la ha inmortalizado nuestro buen amigo David Béjar. Muchas gracias por hacer de ella un tesoro palpable.

*NOTA: En My Points Of View estamos de SORTEO, recuerda que tienes hasta el próximo domingo para apuntarte. Haz click aquí para participar.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Miércoles Mudo: Gozando Del Presente



"Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros".
Jean de la Bruyère

martes, 17 de abril de 2012

Amor Con Amor Se Paga...




Uno de los regalos que recibió nuestro peque el año pasado por su cumpleaños fue una moto. Dicha moto ha permanecido a buen recaudo hasta hace unos días en que por fin el peque ha alcanzado la altura necesaria como para poder usarla. Además, tengo que añadir que este período de tiempo no solo le ha servido para crecer sino también para desarrollar mas en profundidad ciertos gustos. Dichos gustos se centran especialmente en coches, camiones, motos, bicicletas, en fín, que para no aburrir, todo lo que tenga ruedas, porque incluso alguna vez le he visto pillarle el cochecito de la muñeca a alguna niña en el parque. Con este panorama, sabíamos que la entrada en escena de la famosa moto iba a ser todo un éxito y además, en prevención de futuros accidentes, le compramos su casco a juego no fuera que adquiriera velocidades inesperadas y se nos despeñara por algún parterre.

He de decir también que aquel día, el de su cumpleaños, el peque recibió un montón de regalos y que todos y cada uno de ellos los ha disfrutado en el momento propicio y con mucha alegría, como a él le caracteriza. Y que en lo que a nosotros se refiere no es un regalo en concreto lo que mas recordamos de ese día, no. Tenemos especialmente guardado ese día en el corazón por la gran cantidad de amigos que asistieron, porque todos hicieron extensible su cariño hacia nosotros y lo prolongaron hasta arropar a nuestro hijo. Y como amor con amor se paga todo ese cariño hace que día a día nuestro hijo nos ofrezca sonrisas como las de la imagen.

Volviendo a la actualidad, después de unos días previos algo malito, nuestro mejor plan durante las vacaciones de semana santa con nuestro peque fue introducir la moto en nuestras vidas. Solo puedo decir que esa sonrisa, que ese momento en que papá llegó con la moto y el peque los vio son inolvidables. El mundo se paró en ese preciso instante. 

Adoro a mi amiga, no por la moto ni por lo material, sino por ser la precursora de ese momento, de esa emoción que aún perdura. Porque esos son los recuerdos que se quedan grabados en el alma, en la de nuestro hijo y en la nuestra. Y con esta entrada pretendo que quede también en la de ella. Ella, que me quiere a mi y quiere ahora a mi hijo casi como si fuera suyo. Ella, que estuvo presente cuando él nació, cuando cumplió su primer año y no pudo estar cuando el peque estrenó su moto. Por eso, porque amor con amor se paga yo le dejo esta imagen con su sonrisa, la primera, la del profundo agradecimiento, la que le pertenece por méritos propios.

Y después de haber experimentado en carne propia, no solo en esta sino en varias ocasiones,  lo que se siente al  presenciar la alegría y la emoción de un hijo gracias a una amiga, quisiera yo también ser la hacedora de uno de esos momentos y para ello, esta entrada pasará a formar parte de un concurso donde el premio será una suscripción Premium de un mes al Club Penguin de Disney. El beneficiario, en caso de ganar claro está, sería mi lindo ahijadito que casualmente la próxima semana cumplirá sus 7 añitos...


martes, 27 de marzo de 2012

Mi Cicatriz



A escasos dos centímetros del ojo izquierdo, en diagonal sobre el pómulo, tengo una cicatriz. Una cicatriz de un centímetro y medio que para mí simboliza vida. 

Simboliza vida porque quiero pensar que me la hice justo en el momento en que en mi cuerpo se produjo ese chispazo, justo en el momento en que mi hijo comenzó a ser mi hijo.

Me desmayé, con tan mala fortuna que fui a dar contra la esquina de una mesa. Y allí, donde les dije, a escasos dos centímetros del ojo izquierdo, en diagonal sobre el pómulo, tengo mi cicatriz. No es bonita ni fea, es mi símbolo. Es mi hijo.

Mi hijo que llegó como un torbellino, con su fuerza, su energía e irradiando felicidad. Mi hijo que llegó con sus prisas por comenzar a vivir y con una enorme carcajada de emoción. Mi hijo

Todo eso y más simboliza mi cicatrizEs su huella física en mí, la prueba de que él, mi hijo, es mi fruto.

¿Qué les voy a decir?, algunos se hacen un tatuaje, yo, tengo mi cicatriz. Allá, a escasos dos centímetros del ojo izquierdo, en diagonal sobre el pómulo...


domingo, 8 de enero de 2012

Crónica de Reyes

No diré que no esperaba con ansias la llegada del Día de Reyes, ni que no me sorprendía a menudo pensando en lo contento que se iba a poner el peque cuando fuéramos a la Cabalgata de Reyes y ni que decir tiene que no veía la hora de levantarnos por la mañana y ver su carita al ver los regalos. Siempre pensaba en él, en lo feliz que sería en este día. 

Hace poco, en otro post, les comenté que vivimos en una isla y claro, aquí los Reyes llegan en barco. El primero en apuntarse a parte de nosotros y un montón de niños mas fue el sol, un sol radiante y espléndido que vistió de gala todo el cielo, lo despejó de nubes y nos brindó una perfecta claridad. 



Cuantos niños, cuantas ilusiones y nervios y sobretodo, cuanta felicidad. Por allí pasaron los tres Reyes, ahora que lo pienso, que dichosos se deben de sentir los tres Magos con ese público tan especial.


Nuestro peque todo lo miraba con la boca abierta aunque, si he de ser sincera, los Reyes no fueron los que consiguieron llamar su atención salvo unos pocos segundos. Con dieciséis meses y medio lo que le llamó la atención y hasta incluso levantó la manita para saludar fue lo siguiente:


Estoy segura de que dentro de unos años habrá cambiado mucho el cuento pero en la cabalgata pasó algo parecido. Para el peque, lo mejor de la cabalgata fue el camión de bomberos:


Si por la mañana saludaba, por la tarde, en la cabalgata, casi se mete dentro del camión. Y por allí pasaron Melchor, Gaspar y Baltasar pero me temo que el saludo del peque fue para los camellos...


Hasta para el camello que llevaba el carbón, que al pobrecillo todos los niños abucheaban pero el peque le dio un gran saludo.

Si la víspera de Reyes fue intensa el día de Reyes en sí fue agotador. Tanta emoción y tanta sorpresa todavía no caben en un cuerpecito tan pequeñito. Ha empezado a saborear las mieles de lo que implica recibir regalos y ya se emociona en cuanto ve un paquete envuelto. Ver en un mismo día a Minie, Mickey, a los Reyes Magos, un teatro de títeres y saltar sobre un castillo hinchable junto a un montón de niños no tiene precio. 

Hasta el Roscón de Reyes desayunó por la mañana, eso sí, el haba me tocó a mi. Mi pago, un montón de besitos al peque y a papi (ojalá siempre me tocara el haba con tremendo castigo). Aquí les dejo nuestro roscón de Reyes, totalmente industrial y comprado a última hora pues es lo que tiene el seguir a los Reyes a donde quiera que van, al final no hemos estado en casa salvo para dormir.


En mis pensamientos siempre nos veía a papi y a mi como vemos a veces a otros papás, es decir, que seríamos aquellos papás que llevan a sus hijos a algo infantil para que se diviertan. Pero para lo que no estaba nada preparada era para el hecho de que yo misma, que nosotros mismos, disfrutaríamos con la misma intensidad que el peque, si cabe, de cada uno de los momentos. 

Cada sonrisa suya, cada asombro, cada pequeño aplauso o emoción eran tan genuinos, tan inocentes. ¡Qué sorpresa nos hemos llevado! qué bonito regalo de Reyes pues qué mejor regalo nos podrían hacer que el habernos traído tantas y tantas sonrisas...

sábado, 31 de diciembre de 2011

¡¡Feliz Año 2012!!


Últimamente, y con motivo de estas fiestas, una se deshace en agradecimientos sobretodo hacia aquellos que nos rodean y que hacen que nuestras vidas sean mas felices. Si nuestro entorno, nuestra familia, nuestros amigos están felices, de la misma manera nosotros también lo estaremos, es un reflejo.

También es verdad que es por estas fechas, en las que tanta felicidad se respira y se desea para todos, cuando resaltan mas las tristezas (las pasadas, las actuales y las venideras), pues son épocas en las que consideramos que hay que ser feliz por tradición, porque estos días lo exigen o porque realmente estamos mas predispuestos. 

Y he de decir que también por estos días y a causa sobretodo de esta crisis que nos afecta y, peor aún, por temas de salud, me estoy encontrando a muchos amigos que están pasando muy malos momentos. Como he dicho antes, este tipo de situaciones afectan a la felicidad de uno, y es que no solo somos protectores con nuestros hijos, sino también con los que nos rodean, con aquellos a los que quieres y les deseas siempre lo mejor.

Es por ello, que mi deseo para este nuevo año que comienza es que se consigan superar con éxito esas dificultades, para que todo vuelva a ser como siempre o mejor. No pido mas, que recuperemos nuestra vida plena pues todo lo demás, vendrá solo. Que podamos volver a sentarnos todos juntos a compartir alegres veladas con nuestras mejores sonrisas.

¡¡Feliz Año Nuevo 2012 Para Todos!!

jueves, 29 de diciembre de 2011

El Nexo


Esta noche, mientras me duchaba, he hecho un pequeño descubrimiento. Desde hace ya muchos meses vengo dándole vueltas a un asunto y nunca llegaba a nada convincente. 

En algún momento después de que naciera mi pequeñín, no se decirles exactamente desde cuando, empecé a notar algo en su mirada. Tampoco se cómo explicarlo, era una mirada consciente, con conocimiento, sabia. A veces alguien decía que parecía un "niño viejo" o que parecía mas mayor de lo que realmente era, pero no, no era eso.

Imagino que este asunto ha estado dando vueltas también en mi subconsciente y no ha sido hasta hoy, durante la ducha, que me ha venido la palabra exacta a la mente: Complicidad. Estamos unidos por una gran complicidad desde que él era un recién nacido. Nos entendemos, busca mi mirada y me habla a través de ella. Siempre ha sido así. Es mutuo, especial y espero que irrompible. 

Y ahora que lo se, junto con un gran alivio y alegría por el descubrimiento y por lo que ello implica, no he podido evitar sentir un miedo atroz a que ese nexo se pierda algún día. Y es que ¿no les ocurre que cuando son muy felices se les enciende una lucecita de alarma que nos recuerda y nos previene de que tanta felicidad no puede ser y que en cualquier momento puede ocurrir algo que nos la arrebate?.

jueves, 10 de noviembre de 2011

El Peque Va A La Guardería


Hace unos días, desde la escuela infantil donde está mi hijo nos pidieron que elaboráramos una carta donde expresáramos nuestros sentimientos y sensaciones experimentados con el comienzo de nuestros hijos en la guardería, para la elaboración de la revista anual del centro. Por aquellos días debí de estar tan metida en los acontecimientos que ni siquiera se me pasó por la cabeza compartirlos. Me permito ahora hacerlo, es así como El Peque Va A La Guardería;

  "Comenzaré diciendo que tenemos un niño muy risueño y feliz y que teníamos claro que nuestro hijo empezaría a ir a la guardería al cumplir el año, solo unas horitas y para que estuviera con otros niños y aprendiera otras cosas diferentes a las que le podamos enseñar nosotros, o parecidas, pero que tuviera la experiencia de compartir con otras personas.

 A medida que se acercaba el momento me convencía mas de nuestra decisión, pues realmente los requerimientos de actividad del niño iban en aumento y exigía mas distracciones. Empezó así toda una búsqueda de "la mejor escuela infantil" y definitivamente la decisión se basó en aquella donde nos pareció que el niño seguiría siendo feliz, donde lo quisieran mucho y le ayudaran a desarrollar su pequeño ser durante el tiempo que no estuviera con nosotros. Buscábamos una familia.

 Pasamos así a la etapa del período de adaptación, la mas dura, donde verdaderamente tienes que reafirmarte en tu decisión. Después de todo, los seres humanos somos seres de costumbres y rutinas y cualquier cambio nos preocupa y si el cambio involucra a nuestros hijos nos preocupará aún mas. Ante la inminencia de la fecha te asaltan un montón de dudas y preguntas. Piensas en si se adaptará bien y rápido a la nueva rutina, si lo querrán mucho y lo tratarán con cuidado y dedicación. Si comerá bien o si estarán pendientes cuando su pañal esté sucio. En definitiva, ansías que los que están a su cargo sean una extensión tuya y lo cuiden como en una familia. Quisieras evitarle todo lo malo que pueda pasarle y a la vez sabes que los niños tienen que vivir su propia vida, sus propias experiencias, ya sean buenas o malas y que hay que enseñarle a usar esas experiencias en favor de su yo futuro. 

Todos esos pensamientos se me cruzaban en su período de adaptación, bueno, en nuestro período de adaptación porque fue para los tres (papá, mamá y el peque). La rutina cambiaba para todos y todos tendríamos que saber adaptarnos e intentar que fuera de la mejor manera, sin traumas ni tragedias. Los tres primeros días fueron los mas críticos. Y el tercer día entró llorando... que horrible sensación!. Y que mal se siente una cuando te dicen: "Corre, vete antes de que mire para atrás!". Sabes que tienen razón pero no dejas de sentirte mal, de sentir como si lo estuvieras abandonando y solo piensas en regresar y llevártelo. Hasta que prevalece la razón y te das cuenta de que tu actitud también es fundamental para el niño, que él aprenderá de ti a resolver ésta y muchas otras situaciones. Y que depende de ti el no hacer de ella un drama.

Me atrevo a interpretar su mente cuando digo que lo que más le preocupó al niño de la nueva situación fue si lo estaba abandonando o no. Cuando estaba en casa se me pegaba para ir a todas partes y no soportaba que cambiara de habitación sin él, quería tenerme siempre a la vista. En cuanto se dio cuenta de que la nueva rutina contenía diversión, cariño y que además mami lo iba a recoger mas tarde y todos los días, se relajó, y comenzó a disfrutar. Así es como se ha instaurado una nueva rutina.

 El mejor indicativo; verlo entrar con alegría y verlo salir con alegría. Cuánto daríamos muchas por poder echar una miradita de vez en cuando durante esas horas que pasan fuera, ver sus progresos y cómo se desenvuelven sin sus papis y en otro ambiente. Porque nuestras dudas y preocupaciones no acaban con la entrada del peque en la guardería, de hecho, nunca acaban. Tu hijo es tuyo para siempre. Es por ello por lo que ponemos toda nuestra confianza en sus profesores, porque es un trabajo en conjunto y basado en la comunicación para poder conciliar ambos entornos y para que nuestro peque sea el más beneficiado, que es de lo que se trata al fin y al cabo.

 Hoy, podemos decir que estamos muy contentos de haber encontrado a esta nueva familia que forma parte activa de nuestras vidas."